Arturo Gatti fue uno de los boxeadores más electrizantes que han pisado el ring. Era muy querido en la comunidad italoamericana no sólo por su capacidad de noqueo, sino por su forma de vivir la vida al máximo. A pesar de ser constantemente castigado en el ring, Gatti siempre tenía una sonrisa en la cara.
Por eso el mundo del boxeo se conmocionó hasta la médula cuando Gatti murió de un aparente suicidio en 2009. Nadie creía que una personalidad tan brillante pusiera fin a su vida tan pronto. La muerte de Gatti sigue siendo un misterio hoy en día, y puede que nunca sepamos toda la verdad que hay detrás.
Arturo Gatti fue campeón del mundo en dos categorías de peso
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Arturo Gatti fue un favorito de la afición desde que pisó el ring como profesional en 1991. Gatti ganó sus seis primeros combates sin que sus oponentes le hicieran mucho caso, y demostró desde muy joven que tenía el talento necesario para competir por un campeonato mundial.
Después de perder el primer combate de su carrera en 1992, Gatti encadenó 23 victorias consecutivas en una de las rachas más dominantes de todos los boxeadores de la década de 1990. Gatti permaneció invicto durante cinco años consecutivos en el ring y ascendió a la cima de la división de peso pluma junior.
Obtuvo el título mundial de peso ligero junior de 1995 a 1998. En 2004, se convirtió en doble campeón mundial al ganar el título de peso superligero contra Gianluca Branco.
Gatti podría ser más famoso por su trilogía con el irlandés Micky Ward. Tras perder el primer combate en 2002, Gatti se recuperó y ganó los dos siguientes de forma emocionante.
Gatti fue incluido en el Salón de la Fama del Boxeo Mundial en 2012, tres años después de su misteriosa y trágica muerte.
Gatti murió de un aparente suicidio en 2009
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En 2009, Gatti se fue de vacaciones a Brasil con su mujer, Amanda Rodrigues, y su hijo. El 11 de julio, el día de la boda de su hermana, Gatti fue encontrado muerto en su habitación de hotel. Tenía 37 años.
Rodrigues dijo a la policía que se despertó y encontró el cuerpo de Gatti a primera hora de la mañana, suponiendo que había muerto por suicidio. Argumentó que era imposible que pudiera matar a un boxeador profesional de la talla de Gatti.
«Es frágil, joven y delgada: ¿cómo pudo matar a un campeón de boxeo?». El abogado de Rodrigues, Celio Avelino, dijo a Associated Press. «Cuando se despertó, presumió que se había suicidado. Pero ella no tuvo nada que ver».
Un día después, Rodrigues fue detenida después de que la policía encontrara sangre en su bolso. Sin embargo, fue liberada a finales de ese mes y la muerte de Gatti fue declarada suicidio. El mundo del boxeo no estaba tan convencido.
La muerte de Gatti sigue siendo un misterio hoy en día
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Cuatro años después de su muerte, los investigadores privados descubrieron nuevas pruebas que llevaron a reabrir el caso de Gatti. Los expertos acabaron descartando el suicidio y alegaron que Rodrigues estranguló a Gatti con su bolso mientras él dormía ebrio.
El patólogo forense Cyril Wecht acabó calificando las afirmaciones de suicidio de «ficción pura y dura». Rodrigues era supuestamente la única persona adulta que estaba con Gatti aquella noche, pero ¿cómo se las arreglaría una frágil mujer de 23 años para estrangular a un campeón de boxeo hasta la muerte sin ninguna ayuda?
Puede que nunca sepamos exactamente qué le ocurrió a Arturo Gatti aquella fatídica noche de julio. Lo único que podemos hacer es recordarlo por su entretenidísima carrera boxística. Gatti fue uno de los mejores que han pisado el ring, y no se merecía la muerte prematura que sufrió.
Todas las estadísticas de boxeo son cortesía de BoxRec