Es posible que conozcas a Kevin Love como parte integral de los Cavaliers. El ala-pívot ayudó a llevar a Cleveland a un campeonato de la NBA en 2016. Love puede manejar el balón, postear en la pintura y encestar fácilmente triples. Pero, ¿sabías que Love es un jugador de la NBA de segunda generación, vinculado a la famosa banda californiana The Beach Boys?
El baloncesto está en la sangre de Kevin Love
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Love no es el primero de su familia en jugar en la NBA. Los Baltimore Bullets reclutaron a su padre, Stan Love, en 1971. El alero también jugó con los Lakers de Los Ángeles y los Spurs de San Antonio (que entonces formaban parte de la ABA). El mayor de los Love jugó en la Universidad de Oregón. Sin embargo, al haber crecido en Los Ángeles, quería jugar en la UCLA. Cuando la universidad no le quiso, los sueños de Stan se vieron truncados. Y se abrió paso hasta Oregón.
Cuando Kevin tuvo la oportunidad de jugar con los Bruins, Stan se sintió claramente orgulloso, y dijo a The New York Times: «Es tremendamente emotivo ver a tu hijo jugar en un equipo como la U.C.L.A., en un escenario como éste, en un estadio como éste. Está alcanzando sus objetivos. Está logrando lo que siempre ha soñado».
En el caso de la familia Love, papá sabe más que nadie. Después de jugar a las ligas menores en su juventud, Stan animó a Kevin a centrarse en el baloncesto. Enseñó a su hijo a controlar el balón y a tirar desde el perímetro, lecciones que el menor de los Love llevaría a la NBA.
La familia Love en el punto de mira
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Kevin y su padre no son los únicos que están en el punto de mira. Su tío Mike Love es cofundador del grupo de rock The Beach Boys. Cuando terminó la carrera profesional de Stan en el baloncesto, se convirtió en guardaespaldas y asistente de su primo y cantante principal de los Beach Boys, Brian Wilson. Stan hizo todo lo posible para mantener a Wilson alejado de las drogas y llevar un estilo de vida más positivo.
Pero aunque los Beach Boys hacían buena música, no era algo que un chico de Oregón quisiera admitir. Cuando Kevin se trasladó a la universidad, desde el verde y arbolado Lake Oswego (Oregón) a la soleada California, no pudo evitar admitir a regañadientes que la música de su tío no era mala. Como cuenta Mike a The New York Times, «no le gusta admitir que la escucha tanto como lo hace. Porque podría estropear su reputación en la calle».
Kevin Love en la cima de la NBA
Pero no te sientas tan mal por Kevin. Hizo las paces con la música de su tío cuando llegó a UCLA y se involucró en la cultura del sur de California. «Al venir a Los Ángeles, al sur de California, todo el mundo aprecia su música. No voy a decir que soy conformista con la música de todo el mundo, pero siempre me han gustado los Beach Boys. Sólo que nunca me gustó decirlo delante de mis amigos en casa».
Sólo jugó un año en la UCLA, Kevin para la NBA. Fue seleccionado como la quinta opción global y terminó con los Minnesota Timberwolves. En 2014, fue traspasado a los Cleveland Cavaliers y se convirtió en una parte integral del equipo. Junto con LeBron James y Kyrie Irving, Love ayudó a los Cavs de 2016 a ganar el Campeonato de la NBA.
Kevin tuvo que hacer una transición en su juego, jugando con superestrellas como James e Irving. Se volvió más ligero, lanzando más tiros de 3 puntos y pasando a un segundo plano con los jugadores famosos. Su duro trabajo le valió cinco honores del All-Star de la NBA y una plataforma para hablar de cómo lidiar con los problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, que le han afectado a lo largo de su carrera.