Los tipos de patogénesis incluyen la infección microbiana, la inflamación, la malignidad y la descomposición de los tejidos. Por ejemplo, la patogénesis bacteriana es el mecanismo por el que las bacterias causan enfermedades infecciosas.
La mayoría de las enfermedades están causadas por múltiples procesos. Por ejemplo, ciertos cánceres surgen de una disfunción del sistema inmunitario (tumores de piel y linfoma tras un trasplante renal, que requiere inmunosupresión).
Los mecanismos patogénicos de una enfermedad (o afección) se ponen en marcha por causas etiológicas subyacentes, que si se controlan permitirían prevenir la enfermedad. A menudo, una etiología potencial se identifica mediante observaciones epidemiológicas antes de que pueda establecerse un vínculo patológico entre la causa y la enfermedad. La perspectiva patológica puede integrarse directamente en un enfoque epidemiológico en el campo interdisciplinar de la epidemiología patológica molecular (EPM). La EPM puede ayudar a evaluar la patogénesis y la causalidad mediante la vinculación de un posible factor etiológico con las firmas patológicas moleculares de una enfermedad.