La cobertura de los deportes tiene un enorme poder en la formación de normas y estereotipos sobre el género. Los medios de comunicación tienen la capacidad de desafiar estas normas, promoviendo una cobertura equilibrada de los deportes masculinos y femeninos y una representación justa de los deportistas, independientemente del género.
Representación de las mujeres en los medios de comunicación deportivos
Las representaciones de los medios de comunicación sobre los deportes y los atletas pueden contribuir a la construcción de estereotipos de género perjudiciales. Los medios de comunicación tienden a representar a las atletas como mujeres primero y como atletas después. La cobertura de las mujeres en el deporte suele estar dominada por referencias a la apariencia, la edad o la vida familiar, mientras que los hombres son representados como poderosos, independientes, dominantes y valorados como atletas.
Número de mujeres locutoras
En los últimos tiempos, las emisiones deportivas se han vuelto más accesibles para las mujeres. Sin embargo, las cifras muestran que todavía existe una brecha notable. Actualmente, un bajo % de los locutores deportivos son mujeres, e incluso las presentadoras de los días de la semana en las emisoras deportivas son mujeres. El número de mujeres que se dedican al periodismo deportivo sigue siendo relativamente bajo, y este ámbito concreto de la información sigue siendo una especialidad predominantemente masculina en países de todo el mundo.
Cobertura de las competiciones y la práctica femenina
Sigue habiendo un desequilibrio en la calidad y la cantidad de la cobertura deportiva de las mujeres en comparación con la de los hombres. Las dos semanas de cobertura olímpica son un momento raro en el que la cobertura sostenida de las estrellas deportivas llega a los titulares. Sin embargo, fuera del periodo de los grandes festivales deportivos, las estadísticas afirman que el 40% de todos los participantes en los deportes son mujeres, y sin embargo los deportes femeninos sólo reciben alrededor del 4% de toda la cobertura mediática deportiva. Y, de esa limitada cobertura, las mujeres son a menudo objetivadas o degradadas.