Recogido en la segunda ronda del Draft de la MLB de 2005, pocos predijeron que Chase Headley, de los Padres, tendría una enorme temporada 2012.
Como estrella destacada del béisbol en la Universidad de Tennessee, los Padres tomaron a Chase Headley con su elección de segunda ronda. Esta clase de draft de la MLB estaba cargada de nombres como Justin Upton, Alex Gordon, Ryan Zimmerman, Ryan Braun y Troy Tulowitzki.
Sin embargo, conseguir a un tipo como Headley en la segunda ronda fue un valor increíble. Ascendió rápidamente a través del sistema de granjas, bateando .330 en 121 juegos en Doble-A y fue promovido directamente a las grandes ligas para ocho juegos en la temporada 2007.
Headley comenzó el año siguiente en Triple-A, y después de batear .305 en 65 juegos, fue promovido para jugar regularmente. En 91 partidos, registró una línea de .269/.337/.420 con nueve jonrones y 38 RBI.
Al año siguiente, conectó 12 jonrones. El siguiente, 11. El siguiente, sólo cuatro.
Por eso fue tan notable que Headley irrumpiera de la forma en que lo hizo en 2012, con 31 jonrones y 115 carreras impulsadas, líder en la Liga Nacional. Sorprendentemente, no obtuvo la atención del All-Star, en parte porque tenía sólo ocho jonrones y un promedio de bateo de .267 en el receso.
Estaba encerrado durante la segunda mitad del año, golpeando 23 bombas mientras impulsaba 73 carreras y bateaba .308. Sus dos mejores juegos de la segunda mitad se produjeron en la carretera.
En un esfuerzo perdedor en Coors Field, Headley bateó una explosión de dos carreras en la mitad superior de la primera entrada, su 23ª del año. El 10 de agosto, en el PNC Park, tuvo otra actuación destacada. Headley bateó dos bombas, una de dos y otra de tres carreras en la quinta y séptima entradas, respectivamente. Terminó el día con ocho bases totales.
De todos los terceras bases, Aramis Ramírez, de los Cachorros de Chicago, fue el que más se acercó a la producción de Headley en la segunda mitad, con 17 jonrones y 53 carreras impulsadas, ambos aún muy lejos del tercera base de los Padres.
Esa temporada puso a Headley en el mapa como un bateador de primera en la Liga Nacional, pero después de pegar 13 jonrones en 2013, los Padres lo intercambiaron a los Yankees en la fecha límite de 2014. Tuvo un resurgimiento decente de su carrera en 2017, bateando 14 jonrones e impulsando 51 carreras, pero nada pudo tocar su temporada de 2012.