Halo, cualquiera de una amplia gama de fenómenos ópticos atmosféricos que resultan cuando el Sol o la Luna brillan a través de finas nubes compuestas de cristales de hielo. Estos fenómenos pueden deberse a la refracción de la luz que atraviesa los cristales, o a la reflexión de la luz en las caras de los cristales, o a una combinación de ambos efectos. Los efectos de refracción dan lugar a la separación de los colores debido a la curvatura ligeramente diferente de los distintos colores que componen la luz incidente al atravesar los cristales. En cambio, los fenómenos de reflexión son de color blanquecino, porque la luz incidente no se descompone en los colores que la componen, reflejándose cada longitud de onda en el mismo ángulo.

halo

Halo y sol con un arco brillante mayor, Polo Sur. El Sol está oscurecido.

Administración Nacional Oceánica y Atmosférica

El halo más común es el halo de 22°, una serie de arcos coloreados, o en algunos casos círculos completos, de 22° de radio angular con el Sol o la Luna en su centro. El orden de coloración es rojo en el interior y azul en el exterior, opuesto al de la corona atmosférica.

Fenómenos observados con menor frecuencia, como los parhelios, los pilares solares, los arcos tangentes, las cruces solares y otros, también son atribuibles a la reflexión o refracción de la luz solar o lunar por los cristales de hielo.

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