- Agosto 7, 2018
- Contribuido por Zawn Villines, Corresponsal de GoodTherapy.org
Mucha de la literatura de autoayuda retrata la codependencia y el narcisismo como polos opuestos. La codependencia se asocia a menudo con un exceso de desinterés. El trastorno narcisista de la personalidad (NPD) suele relacionarse con el exceso de egoísmo.
Muchos relatos describen a las personas codependientes como víctimas que caen presas de quienes tienen rasgos narcisistas. Esta simplificación excesiva pasa por alto una verdad fundamental en el corazón tanto de la codependencia como del narcisismo: tanto los codependientes como los narcisistas pueden carecer de un sentido saludable de sí mismos.
Codependencia y narcisismo: Mismas necesidades, diferentes comportamientos
El narcisismo y la codependencia están vinculados a un yo indefinido. A menudo luchan por conseguir un sentido de quiénes son realmente. Las personas con estas condiciones suelen depender de otras personas para definir su propia identidad. Por ello, dan mucha importancia a lo que los demás piensan de ellos.
Las personas con NPD suelen desarrollar un enfoque intenso y casi exclusivo en sí mismas. Pueden mostrar una falta de empatía o de consideración por las necesidades de los demás. Puede que sólo se preocupen por los sentimientos de los demás en relación con ellos mismos. Las personas narcisistas suelen necesitar a otra persona para inflar su autoestima. Pueden necesitar un flujo continuo de afecto y admiración para sentirse bien con ellos mismos. Algunos sitios web de autoayuda se refieren a este flujo como «suministro narcisista».
Mientras tanto, las personas con codependencia suelen estar hipercentradas en los demás. Típicamente forman una identidad alrededor de servir a las necesidades de otros. Pueden intentar controlar el comportamiento de otra persona, creyendo que saben lo que es mejor para ella. En lugar de los elogios, los codependientes a menudo anhelan la gratitud y la sensación de «ser necesitados»
Casi todo el mundo quiere sentirse amado o importante. El narcisismo y la codependencia son dos estrategias para lograr ese objetivo. Sin embargo, ambas condiciones pueden crear una dependencia excesiva de la aprobación de los demás.
Los orígenes comunes de la codependencia y el narcisismo
Tanto la codependencia como el narcisismo están vinculados a experiencias infantiles adversas. Un estudio realizado en 2001 sobre 793 madres e hijos descubrió que se triplicaba el NPD entre los niños cuyas madres eran verbalmente abusivas. Un estudio realizado en 1999 con 200 estudiantes universitarios relacionó los comportamientos codependientes con la parentificación en la infancia. La parentificación es cuando un niño asume el papel de cuidador de sus padres o hermanos, a menudo debido a la negligencia o el abuso.
Las personas con NPD y codependencia suelen tener experiencias infantiles similares. Simplemente han adoptado diferentes maneras de adaptarse. Por ejemplo, digamos que un par de gemelos crecen descuidados. Uno de los hermanos puede desarrollar una baja autoestima y aprender que sólo «valen algo» si son útiles a los demás. Puede convertirse en un adulto codependiente acostumbrado a sacrificar sus propias necesidades. El segundo hermano puede desarrollar una autoestima inflada como mecanismo de protección. La negligencia hace que el niño se sienta poco importante, por lo que, como adulto narcisista, puede ansiar una validación constante para demostrar su autoestima.
Los hermanos codependientes y narcisistas pueden desarrollar comportamientos y personalidades muy diferentes. Pero en ambos escenarios, el trauma y un sentido de sí mismo fracturado son el núcleo del problema.
Entender la danza del narcisismo y la codependencia
Las personas con codependencia a veces forman relaciones con personas que tienen NPD. Normalmente, los dos miembros de la pareja desarrollan roles complementarios para satisfacer las necesidades del otro. La persona codependiente ha encontrado una pareja en la que puede volcarse, y la persona narcisista ha encontrado a alguien que pone sus necesidades en primer lugar.
El narcisismo y la codependencia no siempre son opuestos. El deseo de sentirse necesitado no es tan diferente del deseo de sentirse importante.Sin embargo, esta dinámica puede volverse rápidamente insana. La persona codependiente puede tratar de vivir a través de su pareja más grande que la vida. Cuando su pareja no muestra suficiente gratitud por su servicio, la persona codependiente puede sentir resentimiento. Mientras tanto, la persona narcisista suele explotar las tendencias de su pareja a complacer a la gente para su propio suministro narcisista. A medida que su ego crece, sus exigencias pueden aumentar, hasta que la persona codependiente acaba por agotarse.
Incluso si desarrollan una relación abusiva, es posible que ninguno de los miembros de la pareja intente abandonarla. Ambas personas pueden permanecer en una situación insana por miedo a quedarse solas. Sin ayuda, esta dinámica puede volverse cada vez más tóxica.
¿Pueden superponerse la codependencia y el narcisismo?
El narcisismo y la codependencia no siempre son opuestos. El deseo de sentirse necesitado no es tan diferente del deseo de sentirse importante. Mientras que muchos estudios encuentran tasas más bajas de narcisismo entre las personas con codependencia, algunos han encontrado tasas más altas de narcisismo entre aquellos con rasgos codependientes.
Una persona que es codependiente en una situación puede ser narcisista en otra. Por ejemplo, una persona puede volverse codependiente en su matrimonio, sirviendo a todas las necesidades de su cónyuge. Sin embargo, esa misma persona puede sentir una necesidad interminable de respeto y alabanza por parte de sus hijos, lo que hace que manifieste tendencias narcisistas.
En algunos casos, una persona abusiva puede intentar hacer creer a su pareja codependiente que es narcisista. El maltratador puede sabotear cualquier muestra de autoconfianza llamando a su pareja «egoísta». Los actos típicos de autocuidado, como tomarse días libres o pasar tiempo con los amigos, pueden ser tachados de «egoístas». La persona codependiente puede creer estas acusaciones y tratar de arreglar la relación ignorando sus propias necesidades. Una persona aislada de sus seres queridos -que podrían ofrecer una visión más objetiva- es probable que crea falsamente que es un narcisista.
El hecho de que todas las personas muestren rasgos narcisistas o codependientes en ocasiones puede hacer que sea aún más difícil para una persona decidir si es narcisista, codependiente o ambas cosas.
Codependencia y narcisismo: La terapia puede ayudar
La codependencia y el narcisismo pueden llegar a ser patológicos cuando socavan la calidad de vida de una persona o hacen que ésta dañe a otros. Puede ser el momento de buscar ayuda si muestra los siguientes signos:
- Un historial de relaciones en las que ha habido abuso.
- Dificultad para sentirse cerca de los demás.
- Sentimientos de vacío o baja autoestima.
- Sentir que su identidad depende de lo que los demás piensen de usted.
- Sentir que los demás no te aprecian del todo o no reconocen tu importancia.
- Sentir que nunca te agradecen debidamente todo lo que has dado.
Un terapeuta puede ayudar a las personas con narcisismo o codependencia a entender la raíz de sus inseguridades. En la terapia, puedes aprender a sustituir los mecanismos de afrontamiento defectuosos por comportamientos más saludables. Hablar de tus experiencias puede ayudarte a acceder a nuevas formas de pensar y de ser.
La terapia ofrece compasión, no juicio. No importa en qué punto de sus relaciones se encuentre o cuánto haya luchado en su vida, el terapeuta adecuado puede ayudarle. Encuentre aquí un terapeuta experto en ayudar a las personas con sus necesidades.