La mezcla de aspirina y alcohol puede provocar ciertos tipos de malestar gastrointestinal. La aspirina puede provocar náuseas y vómitos cuando se mezcla con alcohol. La combinación también puede causar o empeorar las úlceras, la acidez o el malestar estomacal.
Estos efectos secundarios no suelen ser graves pero pueden causar molestias extremas.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), las personas que toman aspirina regularmente deben limitar su consumo de alcohol para evitar hemorragias gastrointestinales.
No se recomienda que las mujeres sanas de todas las edades y los hombres mayores de 65 años tomen más de una bebida al día mientras toman aspirina. Para los hombres menores de 65 años, no se recomienda tomar más de dos bebidas al día mientras toman aspirina.
En la mayoría de los casos, si toma la dosis recomendada de aspirina y no bebe más de lo recomendado por la FDA, la hemorragia gástrica es temporal y no es peligrosa.
Pero en algunos casos, especialmente cuando una persona toma más de la dosis recomendada de aspirina y bebe más de la cantidad recomendada de alcohol, dicha hemorragia puede poner en peligro su vida.
En un amplio estudio, los investigadores descubrieron que el riesgo relativo de una persona de sufrir una hemorragia gastrointestinal importante aumentaba 6,3 veces cuando consumía 35 o más bebidas alcohólicas a la semana. Eso es una media de cinco o más bebidas consumidas al día, muy superior a las recomendaciones de la FDA.
La hemorragia gastrointestinal se manifiesta en forma de heces alquitranadas de color rojo oscuro o negro, o de sangre de color rojo brillante en el vómito, pero no siempre es fácil de ver. Puede provocar una peligrosa pérdida de sangre y anemia con el tiempo. Sin embargo, si se trata a tiempo, estas hemorragias gastrointestinales no suelen poner en peligro la vida del paciente.