Bueno, tened por seguro que no visitaremos Lake Worth, FL en breve, sobre todo después de ver el siguiente vídeo. El rapero Stitches (el tipo con la cara llena de puntos tatuados), se puso todo tipo de grimey en un reciente show en Propaganda en septiembre cuando ofreció cocaína a varias fans en la asistencia (marca de 20 minutos). El rapero procedió a decirle a un miembro de su séquito que les pasara la coca a las damas, que luego fueron filmadas consumiendo la droga en el escenario. Su esposa, Erica Duarte, acaba enloqueciendo, lo que hace que el rapero informe a su equipo de que el espectáculo ha terminado.
El vídeo comienza con algunos pilares locales de la comunidad relatando la historia de cómo querían que Stitches les firmara su mazo de tarjetas Gucci, cómo el rapero les tiró «brick» (aka cocaína) por toda la ropa y «J’s» (aka Jordan’s), y cómo se largó del local repentinamente después de que su mujer (tiene 19 años) se enfadara con él por subir a unas putas al escenario para que se la chuparan.
Honestamente, no se puede inventar esta mierda. Con «éxitos» como «Brick in Yo’ Face» y «I’m Just a Gangsta», junto con el lanzamiento de bolsas abiertas de harina a una multitud y diciéndoles que es cocaína, no nos sorprenderá que este tipo sea contratado en el próximo Gathering of the Juggalos (si no lo ha sido ya). Ah, y puede haber vendido una bolsa de coca a una chica embarazada.
Tenemos que darle crédito, sin embargo, cuando su esposa se enfadó y comenzó a gritarle, puso un final abrupto al espectáculo, y se arrastró detrás de ella como un perro con el rabo entre las piernas…. ¡ese es un buen chico! ¿Quién se preocupa por los fans que pagaron 60 dólares (en serio?) por un Meet-And-Greet con el infame Stitches, y nunca tuvieron la oportunidad de conocer a su ídolo? ¿Habrá justicia para estas personas? Sinceramente, no nos importa en absoluto. ¿Qué esperas de un tipo que se tatúa puntos alrededor de la boca y que parece el intento del Joker de Heath Ledger?