Se revisaron las pruebas experimentales y epidemiológicas que demuestran que el Ca inhibe la absorción del Fe, con los objetivos de estimar el impacto potencial de las variaciones en la ingesta de Ca en la biodisponibilidad del Fe en la dieta y de proporcionar algunas pautas para predecir los efectos en el estado del Fe de las recientes recomendaciones de una mayor ingesta de Ca en la dieta. En modelos animales, las sales de Ca redujeron la absorción de Fe tanto hemo como no hemo, siendo el efecto dependiente de la cantidad de Ca administrada más que de la relación molar Ca:Fe; los productos lácteos tuvieron un efecto variable; otros factores distintos del Ca pueden haber sido importantes. En estudios de absorción en humanos con una sola comida, tanto la absorción del hemo como la del Fe no hemo fue inhibida por los suplementos de Ca y por los productos lácteos, dependiendo el efecto de la presencia simultánea de Ca y Fe en el lumen de la parte superior del intestino delgado y ocurriendo también cuando el Ca y el Fe se administraron en estado de ayuno. El efecto cuantitativo, aunque dependiente de la dosis, fue modificado por la forma en que se administró el Ca y por otros componentes de la dieta (como el fosfato, el fitato y el ácido ascórbico) que se sabe que afectan a la biodisponibilidad del Fe. El mecanismo por el que el Ca influye en la absorción del Fe no se ha dilucidado. Se sabe que los efectos de los factores que modulan la biodisponibilidad del Fe son exagerados en los estudios de una sola comida, y es más probable que las mediciones basadas en varias comidas reflejen el verdadero impacto nutricional. Los resultados de la mayoría de los estudios con varias comidas en humanos sugieren que los suplementos de Ca sólo tendrán un pequeño efecto sobre la absorción de Fe, a menos que el consumo habitual de Ca sea muy bajo. Los análisis de resultados mostraron que los suplementos de Ca no tuvieron ningún efecto sobre el estado del Fe en los bebés alimentados con fórmulas fortificadas con Fe, las mujeres lactantes, las adolescentes y los hombres y mujeres adultos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los sujetos estudiados tenían una ingesta adecuada de Fe biodisponible y, excepto en un estudio, tenían una ingesta habitual de Ca relativamente alta. Aunque los análisis transversales en Europa han mostrado una correlación inversa significativa entre la ingesta de Ca (derivado principalmente de los alimentos lácteos) y las reservas de Fe, el efecto cuantitativo fue relativamente pequeño. La conclusión general es que es poco probable que los suplementos de Ca en la dieta tengan un impacto biológicamente significativo en el equilibrio del Fe en las sociedades occidentales, a menos que el consumo de Ca sea habitualmente muy bajo; sin embargo, el aumento del consumo de productos lácteos puede tener un pequeño efecto negativo que podría ser funcionalmente importante en el embarazo si no se toman suplementos de Fe. No es seguro que la relación inversa entre el consumo de productos lácteos y el estado del Fe se deba enteramente al aumento de la ingesta de Ca; la sustitución de las proteínas de la leche por la carne también puede tener efectos negativos en el equilibrio del Fe.