Al ritmo actual de aumento, la concentración media anual global de CO2 superará el umbral de las 400 partes por millón en 2015 o 2016. Aquí la quema de gas en una plataforma petrolera en el Golfo de México. Foto: Flickr.com/dviDshub/CC BY
El forzamiento radiativo aumentó un 32% entre 1990 y 2012, del cual un 25% se debe al dióxido de carbono. El resto procede de otros gases de efecto invernadero.
El dióxido de carbono, procedente principalmente de las emisiones relacionadas con los combustibles fósiles, es responsable del 80% del calentamiento global desde 1990, según el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de noviembre de 2013. Entre 1990 y 2012 se produjo un aumento de más del 25% en el forzamiento radiativo -el efecto de calentamiento en nuestro clima- debido al dióxido de carbono (CO2).
El dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero más importante emitido por actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la deforestación. El CO2 permanece en la atmósfera durante cientos, si no miles, de años, por lo que determinará el calentamiento medio global de la superficie a finales del siglo XXI y más allá, afirma la OMM. «La mayoría de los aspectos del cambio climático persistirán durante siglos, incluso si las emisiones de CO2 se detienen inmediatamente»
La OMM afirma que, a escala mundial, la cantidad de CO2 en la atmósfera alcanzó 393,1 partes por millón en 2012, es decir, el 141% del nivel preindustrial de 278 partes por millón. La cantidad de CO2 en la atmósfera aumentó en 2,2 partes por millón de 2011 a 2012, lo que está por encima de la media de 2,02 partes por millón al año de los últimos 10 años, mostrando una tendencia de aceleración.
Según la OMM, desde el inicio de la era industrial en 1750, la concentración media mundial de CO2 en la atmósfera ha aumentado un 41%. «Las concentraciones mensuales observadas de CO2 en la atmósfera superaron el umbral simbólico de 400 partes por millón en varias estaciones de la Vigilancia de la Atmósfera Global en el Ártico durante 2012. Durante 2013, las concentraciones horarias y diarias superaron este umbral en otras partes del mundo, incluso en Mauna Loa (Hawái), la estación de medición atmosférica continua más antigua del mundo que está ampliamente considerada como un sitio de referencia en la Vigilancia de la Atmósfera Global. Las concentraciones de CO2 están sujetas a fluctuaciones estacionales y regionales. Al ritmo actual de aumento, la concentración media anual mundial de CO2 cruzará el umbral de las 400 partes por millón en 2015 o 2016»
La OMM muestra que entre 1990 y 2012 hubo en total un aumento del 32% del forzamiento radiativo -el efecto de calentamiento en nuestro clima- debido a los gases de efecto invernadero. Además del aumento del 25% debido al dióxido de carbono (CO2) mencionado anteriormente, el 7% restante procede de otros gases de larga duración que atrapan el calor, como el metano, el óxido nitroso, los clorofluorocarbonos (CFC) que agotan la capa de ozono, así como los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) y los hidrofluorocarbonos (HFC).