¡Hay cafeína en mi descafeinado!

En el estudio, publicado en el Journal of Analytical Toxicology, los investigadores se propusieron averiguar cuánta cafeína es probable que se encuentre en los cafés descafeinados populares.

Los investigadores compraron 10 tazas de café descafeinado de 16 onzas en cafeterías y restaurantes y analizaron su contenido de cafeína.

Encontraron que todos menos uno -el Folgers Instant descafeinado, comprado en un restaurante de comida rápida Krystal- contenían cafeína. El contenido de cafeína oscilaba entre 8,6 miligramos y 13,9 miligramos.

Eso es aproximadamente una décima parte de la cafeína que se encuentra en una taza de 8 onzas de café normal preparado por goteo, que contiene unos 85 miligramos de cafeína.

A continuación, los investigadores analizaron varias muestras de chupitos de espresso descafeinado y de café preparado descafeinado del mismo local de Starbucks para determinar si el contenido de cafeína variaba en las mismas bebidas del mismo local.

Los resultados mostraron que el contenido de cafeína de los chupitos de espresso descafeinado variaba mucho, de 3 a casi 16 miligramos; el contenido de cafeína del café descafeinado variaba de 12 a 13,4 miligramos por ración de 16 onzas.

Los investigadores afirman que, aunque el contenido de cafeína de los cafés descafeinados es bajo, la gente podría desarrollar una dependencia de ellos.

«Lo importante es que descafeinado no es lo mismo que sin cafeína», afirma el doctor Roland Griffiths, profesor de biología del comportamiento y neurociencia en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins, en el comunicado de prensa. «Las personas que intentan eliminar la cafeína de su dieta deben ser conscientes de que las populares bebidas de café expreso, como el café con leche (que contiene dos tragos de café expreso), pueden aportar tanta cafeína como una lata de Coca-Cola: unos 31 miligramos».

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