Si el médico cree que la afección se debe a una reacción alérgica, pueden realizarse pruebas para alergias (prueba del parche).
El rascado empeora la condición. Para reducir la picazón, tu proveedor de atención médica puede recomendarte medicamentos antipruríticos como difenhidramina (Benadryl) y loratadina (Claritin) por vía oral. Puedes tomar un medicamento antiprurítico antes de irte a la cama si te rascas mientras duermes.
Aplica ungüentos o cremas en tus manos al menos 2 veces al día, así como después de que te laves las manos.
Los ungüentos espesos son los mejores. La jalea de petróleo (como la vaselina), el aceite mineral o la grasa vegetal pueden ser muy buenos, pero estos productos en ocasiones suelen estar sucios.
Las cremas como Eucerin y Lubriderm son más espesas que las lociones y son bastante útiles.
El médico puede recetar cremas o ungüentos esteroides (o corticosteroides). También pueden usarse otras cremas o ungüentos tales como tacrolimus o pimecrolimus.
Si los síntomas son muy intensos, el médico puede recomendar lo siguiente:
- Píldoras de esteroides
- Preparaciones de alquitrán de hulla
- Fototerapia (terapia con luz ultravioleta)
Evita bañarte frecuentemente, lavarte las manos en exceso y las sustancias irritantes, que podrían empeorar la picazón.
Pronóstico y recomendaciones
El eccema dishidrótico no tiene cura, pero normalmente desaparece sin problemas; sin embargo, los síntomas pueden reaparecer más adelante. El rascado excesivo puede llevar a que la piel se irrite y se vuelva gruesa, situación que hace que el problema sea más difícil de tratar.
El eccema dishidrótico puede conducir a dolor y picazón que limita el uso de las manos, y a infecciones bacterianas a causa del rascado.
Es recomendable que consultes a tu médico si presentas síntomas de infección como sensibilidad, enrojecimiento, calor o fiebre; así como sarpullido que no desaparece con tratamientos caseros simples.