La pérdida del suministro de nervios puede ser causada por una lesión, trastornos o ser el resultado de un procedimiento quirúrgico.

LesionesEditar

La denervación puede ser el resultado de una lesión nerviosa. Los tres tipos principales de lesiones nerviosas son la neurapraxia, la axonotmesis y la neurotmesis. Estos tres tipos distinguen entre la gravedad de la lesión nerviosa y el potencial de recuperación tras el daño. Tras una lesión en la que se dañan algunos nervios, el cerebro ha demostrado capacidad para recablear o reordenar los circuitos neuronales. Esta plasticidad permite al cerebro compensar la pérdida de comunicación neuronal resultante de la lesión.

TrastornosEditar

Los procesos de denervación tienen una fuerte asociación con los síntomas observados en el síndrome postpolio. Las personas con síndrome postpolio están sometidas a un proceso constante de denervación y reinervación. Este proceso ocurre después de la poliomielitis aguda y conduce a un aumento de las áreas de las unidades motoras con el tiempo. Las áreas de las unidades motoras pronto aumentan hasta un punto en el que la reinervación ya no es posible, lo que provoca una denervación no compensada de las unidades motoras que conduce a la atrofia muscular y a la pérdida de fuerza muscular. Tras un diagnóstico de infección aguda de poliomielitis, se cree que los síntomas como la fatiga, la debilidad general y el dolor están relacionados con la denervación muscular.

Al igual que el síndrome postpolio, la esclerosis lateral amiotrófica también presenta síntomas similares de degeneración de las neuronas motoras que conducen a una debilidad general y, en algunos casos, a la parálisis. El tipo de síntomas experimentados puede depender de las zonas concretas del cuerpo que experimentan la pérdida de suministro nervioso. Sin embargo, este proceso de denervación se diferencia del síndrome pospoliomielítico en que sólo implica la degeneración de las neuronas motoras superiores e inferiores y no experimenta un proceso de reinervación y denervación constante.

Procedimientos quirúrgicosEditar

Además de la lesión de los nervios periféricos, la denervación se utiliza como procedimiento médico para obtener diversos beneficios derivados de la eliminación del suministro nervioso a una zona específica del cuerpo. En la denervación renal, el procedimiento consiste en utilizar radiofrecuencia o ultrasonidos para eliminar el suministro de nervios simpáticos a la pared del riñón con la intención de reducir la presión arterial y tratar la hipertensión crónica. Sin embargo, la denervación renal se utiliza con menos frecuencia en los últimos años debido a las nuevas pruebas que sugieren que la presión arterial no se reduce significativamente después del procedimiento e incluso hay recomendaciones en contra del uso del procedimiento ya que ha habido pocas pruebas que demuestren que la denervación renal conduce a la reducción de la presión arterial.

Otros procedimientos quirúrgicos prevalentes implican la reducción intencional del suministro de nervios para tratar una variedad de trastornos. En una simpatectomía, se extirpa quirúrgicamente un ganglio simpático para tratar la hiperhidrosis o sudoración excesiva. En una vagotomía, el nervio vago se extirpa quirúrgicamente para tratar la enfermedad de la úlcera péptica mediante la reducción de la acidez estomacal. En una rizotomía, se extirpan las fibras nerviosas de la médula espinal con la esperanza de eliminar el dolor muscular crónico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.