La escoliosis y la cifosis en adultos se caracterizan por una curvatura anormal de la columna vertebral. Dependiendo de la gravedad de la afección, las curvas pueden ser fácilmente visibles cuando la persona se pone recta. La escoliosis leve puede pasar desapercibida, mientras que la escoliosis más avanzada puede crear síntomas dolorosos que reducen la calidad de vida.

Bienestar &Prevención

La escoliosis en adultos también se conoce como escoliosis degenerativa, y es el segundo tipo más común de escoliosis. Se produce por una lesión traumática, una enfermedad, el adelgazamiento de los huesos (osteoporosis) o una cirugía mayor de la espalda. En algunos casos, una persona puede haber tenido escoliosis de niño que empeoró durante la edad adulta.

No se conoce ninguna forma de prevenir la escoliosis del adulto. La afección está causada por factores relacionados con la genética y el desarrollo de la columna vertebral durante el crecimiento. Los cuidados preventivos incluyen revisiones periódicas para detectar la escoliosis a tiempo. No hay pruebas que apoyen que el ejercicio o los ejercicios de fortalecimiento de la espalda puedan prevenir la escoliosis. El tratamiento temprano de los síntomas puede dar lugar al mejor resultado posible.

Diagnóstico

Muchos casos de escoliosis en adultos no se detectan hasta que el dolor de espalda persistente requiere una visita al médico. En los adultos, los síntomas pueden incluir dolor en las piernas, así como dolor en la espalda. Las radiografías de pie de cuerpo entero son la mejor manera de confirmar el diagnóstico de escoliosis. Las radiografías también pueden mostrar el grado de curvatura de la columna vertebral y si la curvatura ha empeorado desde el último examen.

Si se sospecha de escoliosis o cifosis, el médico solicitará más pruebas de diagnóstico. Se realizará una historia clínica completa, incluyendo preguntas sobre sus antecedentes familiares. Una imagen detallada de la columna vertebral mediante una o más pruebas de imagen puede proporcionar un mejor diagnóstico. Las pruebas de imagen más comunes para el diagnóstico de la escoliosis o la cifosis son las siguientes:

  • Las radiografías de la columna vertebral pueden ofrecer una imagen de las vértebras para que los médicos puedan medir el grado de curvatura.
  • Una resonancia magnética proporciona una imagen detallada de la médula espinal, los cartílagos y los ligamentos. Una resonancia magnética puede indicar si hay otras afecciones que causen la curvatura de la columna vertebral, como un tumor o un quiste. También puede detectar si la médula espinal está unida a la parte ósea de la columna.
  • Un estudio de la edad ósea utiliza radiografías de las muñecas, las manos u otras partes del cuerpo para estudiar las placas de crecimiento. Este estudio puede ayudar a los médicos a predecir si la curvatura empeorará y qué tratamientos pueden ayudar.

Si una curvatura de la columna vertebral es superior a 25 grados, puede recomendarse un tratamiento.

Tratamientos

El tratamiento de la escoliosis en adultos se centra en el control de los síntomas y el restablecimiento de la función. Esto se hace mediante la reducción de la curvatura existente de la columna vertebral y la ralentización de la progresión de la enfermedad. A diferencia de la escoliosis pediátrica, los adultos suelen tener afecciones preexistentes, como el desgaste normal de la columna vertebral o la artritis, que empeoran la enfermedad más rápidamente.

Al decidir el mejor curso de tratamiento para usted, su médico puede considerar lo siguiente:

  • Su edad
  • Los antecedentes familiares de escoliosis o cifosis
  • El tipo de escoliosis o cifosis
  • El grado y la ubicación de la curvatura

Cuidados no quirúrgicos

No todos los casos de escoliosis en adultos necesitan un tratamiento invasivo. Si los síntomas son leves, pueden mejorar con cuidados no quirúrgicos, como el ejercicio regular para fortalecer los músculos del núcleo y de la espalda o los analgésicos de venta libre. Aunque los corsés pueden ser útiles para aliviar temporalmente el dolor, no ayudan a enderezar la columna en los adultos. El uso prolongado de corsés puede debilitar los músculos centrales. La terapia de inyecciones también puede aliviar las molestias y ayudarle a participar cómodamente en las actividades cotidianas.

Cirugía de la escoliosis

Si los tratamientos conservadores fallan, puede considerarse la cirugía. La cirugía puede corregir la alineación y hacer que la columna vertebral sea más estable para evitar que vuelva a curvarse en el futuro. A veces, la cirugía de escoliosis mínimamente invasiva puede ser suficiente para descomprimir la presión sobre la médula espinal y proporcionar alivio. El enfoque quirúrgico depende de su caso específico de escoliosis o cifosis, y puede incluir una osteotomía de sustracción del pedículo (PSO), la corrección del síndrome de la espalda plana, los tratamientos del colapso de la columna vertebral, una laminectomía o una cirugía de revisión.

Cuidados posteriores

Puede que la escoliosis no ponga en peligro la vida, pero la escoliosis grave puede tener un impacto negativo en la vida cotidiana. Muchas personas con escoliosis en adultos pueden sentirse mejor con un programa de fisioterapia apropiado o con los medicamentos adecuados. El control de los síntomas de la escoliosis es continuo.

Los adultos que necesitan una cirugía de escoliosis necesitarán ayuda y apoyo mientras se recuperan. Sin embargo, tras la recuperación, muchos descubren que sus síntomas son mucho mejores que antes de la cirugía.

Independientemente de que la afección sea leve o avanzada, las visitas continuas al médico son una parte importante del cuidado de la escoliosis. El objetivo de cualquier tratamiento de la escoliosis es una mejor prevención de los síntomas y una mayor calidad de vida.

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