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Esta es una receta cubana básica que es extremadamente fácil de hacer y requiere ingredientes básicos de la despensa. Las croquetas cubanas de jamón son un éxito de público.
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¿Cómo hacer croquetas de jamón al estilo cubano?
Diría que la técnica para la mayoría de las croquetas es la misma. Ya publiqué mis famosas croquetas portuguesas de bacalao, y esta receta tiene la misma base. Difiere en el condimento pero el núcleo de toda buena receta de croquetas es la «bechamel» espesa.
La mezcla de mantequilla, leche y harina es la base de la masa de la croqueta. El problema más común es la proporción de los ingredientes.
La masa debe tener suficiente grasa para ser elástica y mantener la forma. Muchos principiantes añaden muy poca mantequilla y las croquetas se rompen durante el proceso de fritura. Además, si se echa poca harina, la masa quedará demasiado líquida y será imposible darle forma.
Así que esta es mi proporción para 8 croquetas de tamaño medio:
2 cucharadas de mantequilla
⅓ taza de harina
1 taza de leche.
Esta es la proporción perfecta para cualquier croqueta de masa.
A mí también me gusta añadir un poco de cebolla con la mantequilla para darle más sabor a la masa.
Por último, sazono con sal y pimienta y añado jamón molido -puedes usar un procesador de alimentos para molerlo-. Quieres que el jamón esté finamente picado pero con suficiente textura para que puedas saborear los pequeños trozos de jamón a través de la masa.
El secreto para conseguir la consistencia adecuada es dejar enfriar la masa en la nevera durante al menos 1 hora. Así la masa se hará más sólida y espesa, lo que facilita el proceso de moldeado.
Después, es el momento de freír estas deliciosas croquetas de jamón. Con la ayuda de dos cucharas, doy forma ovalada a las croquetas. Puedes usar la mano pero será un poco más desordenado.
Después, pásalas por huevo batido y cúbrelas con pan rallado.
Fríe utilizando el tipo de aceite vegetal que prefieras. A mí me gusta usar aceite de canola o de girasol porque no tienen sabor y no sueltan demasiados gases al freír.
¿Se pueden congelar las croquetas de jamón?
Totalmente.
De hecho, soy muy fan de congelar las croquetas caseras. Después de cubrir tus croquetas con pan rallado, déjalas enfriar en el congelador durante al menos 1 hora más. Después, puedes congelarlas con papel de plástico. A mí me gusta envolver las croquetas individuales para poder freír la cantidad justa cuando decida freírlas.
¿Con qué acompañar estas croquetas de jamón?
Estas croquetas se pueden servir como plato principal o como aperitivo – yo hago croquetas más pequeñas si se sirven como aperitivo.
Por lo general, las acompaño con mi famosa salsa de ajo y cilantro. pero puedes usar tu salsa favorita para mojar estas croquetas.
Si las sirves como plato principal, yo añadiría algún tipo de arroz – mira mi arroz con cúrcuma – o patatas. ¡
Espero que disfrutéis de esta receta y nos vemos en la próxima!
- 2 tazas de jamón
- 1 taza de leche
- ⅓ taza de harina
- 2 cucharadas de mantequilla
- ½ cebolla picada fina
- 2huevos
- 1 taza de pan rallado
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite para freír
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En una olla, derretir la mantequilla a fuego medio. Añadir la cebolla picada y remover durante un par de minutos hasta que la cebolla esté ligeramente transparente.
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En un bol mezclar la leche con la harina (salpimentar). Batir hasta que no queden grumos. Añadir poco a poco esta mezcla a la olla y remover. Empezará a espesarse rápidamente. Por eso, no dejes de remover y raspa el fondo de la olla para evitar que se queme la masa. Cuando la masa esté lo suficientemente dura como para que ya no se pegue a la olla y se convierta en una gran bola de masa, apague el fuego.
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En un procesador de alimentos, muela el jamón. Añádelo a la masa y remueve para combinar. Dejar enfriar durante 1 hora en la nevera.
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Con la ayuda de dos cucharas, dar forma a las croquetas. Pasar la croqueta por los huevos batidos. Luego cubrir con pan rallado.
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Calentar una sartén con aceite suficiente para cubrir las croquetas ( o al menos un lado completamente). Freír las croquetas, hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
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