GeografíaEditar
El país de Albania está situado en el suroeste de la Península Balcánica y limita con Montenegro al noroeste, Kosovo al noreste, la Macedonia del Norte al este y Grecia al sur y sureste. La mayor parte del país es escarpada y montañosa, con los Alpes albaneses en el norte, los montes Korab en el este, los montes Ceraunian en el sur y los montes Skanderbeg en el centro.
Al estar situado en el norte del Mediterráneo, la costa del país toca tanto el mar Adriático como el mar Jónico, formando la conocida Riviera albanesa. En contraste con el terreno montañoso del país, las tierras bajas occidentales están formadas en su mayoría por tierras bajas costeras y llanuras. La costa albanesa del mar Jónico es conocida por su escarpada belleza natural, con tierras altas rocosas y una gran vida marina, mientras que la costa albanesa del mar Adriático consiste en playas de arena y aguas costeras poco profundas.
El litoral cubre una extensa parte de los Montes Ceraunos, que se extiende paralelamente de forma inmediata a lo largo del Mar Jónico, comenzando en Sarandë, recorriendo más de 100 kilómetros en dirección sureste-noroeste a lo largo de la Riviera albanesa, hasta Orikum. El interior montañoso está fragmentado en varios macizos que a menudo alcanzan los 2.000 metros sobre el Adriático. Esta estructura montañosa única alcanza su punto más alto en Maja e Çikës, y está llena de amplias y empinadas terrazas que descienden hacia el mar. La región del extremo sur tiene un carácter llano y poco profundo con la presencia del lago de Butrint que se formó durante el periodo cuaternario.
En términos de geología, la principal característica estructural del litoral es la presencia de numerosos anticlinales carbonatados, por ejemplo en Karaburun y Sarandë. El núcleo de estas estructuras, que en su mayoría no son visibles en la superficie, está formado por evaporitas del Pérmico-Triásico, que se formaron hace unos 252 millones de años. En el litoral abundan las dolomías del período triásico, siguen las rocas carbonatadas con caliza del período jurásico y los esquistos bituminosos, la porcelana cretácea y la caliza fosfatada.
El litoral está dominado por varias playas largas, rectas y rocosas, la más famosa de las cuales es el tramo de 5 kilómetros de longitud de la playa de Borsh, mal llamada, en el centro de la Riviera albanesa. Las playas de Dhërmi e Himara, algo más cortas, se encuentran más al norte. No obstante, el litoral es accidentado y está salpicado de bahías y penínsulas como la de Porto Palermo, en el centro. Sarandë es la mayor ciudad de la región y cuenta con amplias playas y un puerto protegido.
El clima del litoral está considerablemente influenciado por el mar y las montañas. Según la clasificación climática de Köppen, el litoral experimenta sobre todo un clima mediterráneo moderadamente cálido y soleado bajo la influencia del clima continental. El clima mediterráneo es típico de las zonas costeras, con considerables diferencias de temperatura y precipitaciones entre las estaciones. Las zonas montañosas tienen un clima típico de montaña con frecuentes nevadas durante el invierno.
BiodiversidadEditar
La diversidad, en términos de topografía, geología, hidrología y condiciones climáticas, determinó la amplia variedad de vida en la región. El litoral presenta hábitats contrastados y ecosistemas afectados por diversos factores ambientales, muchos de los cuales cuentan con una conservación de importancia nacional. Desde el punto de vista fitogeográfico, la costa albanesa del mar Jónico pertenece a la provincia iliria de la región circumboreal dentro del reino boreal. Se encuentra completamente dentro de la ecorregión terrestre de los bosques caducifolios ilirios del bioma mediterráneo paleártico, bosques y matorrales.
La vegetación está representada predominantemente por arbustos perennes y caducifolios asociados al mar Mediterráneo. Los bosques, cercanos a los hábitats de agua dulce, están representados por los bosques aluviales, mixtos y de coníferas, pero también por los bosques costeros. Los bosques, en las zonas más elevadas, contienen diversas especies de pinos, robles, hayas y abetos, como el pino negro, el abeto, los fresnos y el roble del monte Tabor, que es excepcionalmente raro y está clasificado como en peligro de extinción. Las hierbas marinas están dominadas por la posidonia oceanica, la halophila stipulacea y la cymodocea nodosa, que se encuentran sobre todo en las aguas poco profundas que, sin embargo, pueden alcanzar más de 30 metros de profundidad.
La fauna es increíblemente rica y diversa, con muchas especies endémicas, raras y amenazadas. Debido a su tamaño y a sus paisajes intactos, las cuevas inaccesibles, dispersas a lo largo de la costa, proporcionan hábitats para los refugios de descanso de la foca monje mediterránea, en peligro crítico de extinción. Karaburun y Butrint son visitadas con frecuencia por el pinnípedo más raro del mundo. Los bosques están habitados por la garduña, el zorro rojo, el jabalí, el chacal dorado, la liebre y la nutria eurasiática, mientras que el lobo gris sólo está presente en invierno.
Las ballenas y los delfines son huéspedes frecuentes en las aguas de la costa, aunque los más comunes son el zifio de Cuvier, el cachalote, el delfín común de pico corto, el delfín listado, mientras que el delfín mular común puede observarse en toda la costa de Albania. Se han descubierto tres especies principales de tortugas marinas, como la tortuga boba, la tortuga verde y la tortuga laúd.
Aunque no es muy grande, el litoral alberga numerosas especies de aves que varían desde las que anidan hasta las que se reproducen, pasando por las migratorias y las invernantes. Sólo en el Parque Nacional de Butrint se han registrado un mínimo de 246 especies de aves. Las escarpadas laderas y los verticales acantilados marinos ofrecen excelentes condiciones de cría para el buitre egipcio y el águila real, especies en peligro de extinción. El águila culebrera se encuentra con frecuencia en hábitats abiertos con árboles dispersos, praderas, bosques y laderas rocosas.
Las áreas protegidas proporcionan una amplia gama de beneficios sociales, ambientales y económicos a las personas y comunidades de todo el mundo, conteniendo áreas excepcionales de biodiversidad, esenciales y de importancia cultural. La región contiene zonas de gran importancia ecológica y hay una serie de designaciones de parques y zonas protegidas en el litoral que reflejan el gran valor e importancia de la región.
El Parque Marino de Karaburun-Sazan es el parque nacional más extenso de la región, y abarca el límite de la península de Karaburun y la isla de Sazan en el norte. Su terreno está dominado por una gran variedad de formaciones paisajísticas, entre las que destacan las montañas de la península, que pertenecen a los Montes Ceraunios. Alberga una variada vida marina y terrestre que atrae a miles de turistas durante todo el año.
El Parque Nacional de Butrint es algo más pequeño y está situado en el extremo sur del país, cerca de la frontera entre Albania y Grecia. Los alrededores de Butrint no sólo albergan numerosas especies amenazadas a nivel mundial, sino que también ofrecen una rica historia cultural. Comprende una extraordinaria diversidad de hábitats, ecosistemas y vida silvestre. Además, el lago de Butrint fue reconocido como humedal de importancia internacional mediante su designación en el marco del Convenio de Ramsar.
El Parque Nacional de Llogara está situado en el distrito de Vlorë y es el tercer parque nacional más grande de la región. El entorno natural del parque es de una belleza excepcional y una biodiversidad única. Maja e Çikës, que forma parte de los montes Ceraunianos, se encuentra en el centro del parque y está rodeado de densos bosques que proporcionan una vista excepcional de la naturaleza y el mar, la observación de aves, diversos picos y animales. El parque está cubierto de terrenos calcáreos y montañosos que ofrecen diversas características geológicas.