Una cistostomía suprapúbica o sonda suprapúbica (SPC) (también conocida como vesicostomía o epicistostomía) es una conexión creada quirúrgicamente entre la vejiga urinaria y la piel que se utiliza para drenar la orina de la vejiga en individuos con obstrucción del flujo urinario normal. La conexión no atraviesa la cavidad abdominal.
Catéter suprapúbico
V55.5, 57.17, 57.18
D003559
El flujo urinario puede bloquearse por la inflamación de la próstata (hipertrofia prostática benigna), por una alteración traumática de la uretra, por defectos congénitos del tracto urinario o por obstrucciones como cálculos renales introducidos en la uretra y por cáncer. También es un tratamiento habitual entre los pacientes con lesiones medulares que no pueden o no quieren utilizar el sondaje intermitente para vaciar la vejiga, y que no pueden vaciar de otro modo debido a la disinergia del esfínter detrusor.
Al principio, se coloca un tubo fino (catéter) a través de la piel justo por encima del hueso púbico hasta la vejiga, a menudo con la ayuda de imágenes de ultrasonido. Esta sonda permanece inicialmente en su lugar hasta un mes mientras el tejido que la rodea cicatriza y forma un tracto (seno) entre la vejiga y el exterior del cuerpo. Una vez completada la formación del tejido cicatricial, la sonda se sustituye periódicamente para ayudar a prevenir la infección.