¿Qué es la ciática?
Cualquiera que haya sufrido un caso de ciática estará de acuerdo en que los síntomas es una de las experiencias más agonizantes de la vida. Como no hay ningún otro síntoma que se le parezca, es difícil hacer una comparación, pero el peor dolor de muelas que se pueda imaginar es de la misma magnitud que los devastadores síntomas de la ciática aguda.
Causas
La ciática es una inflamación del nervio ciático que suministra a los tejidos del muslo, la parte inferior de la pierna y el pie. Suele estar causada por un pinzamiento de una o más raíces nerviosas espinales entre las vértebras de la parte baja de la espalda. Un caso leve puede ser provocado por deficiencias vitamínicas o por una inflamación artrítica en la parte baja de la columna vertebral. El estreñimiento prolongado puede ejercer presión sobre el nervio y provocar síntomas de ciática. En ocasiones, puede desarrollarse un tumor cerca del nervio y presionarlo. A veces, la llamada hernia de disco o «deslizamiento» en el lugar en el que surgen las raíces nerviosas en la parte baja de la espalda puede sobresalir y presionar el nervio, provocando así la ciática. Sin embargo, el pellizco del nervio es, con mucho, la causa más frecuente.
Nervio ciático
El nervio ciático es el nervio más grande del cuerpo, aproximadamente tan grande como el pulgar. Hay dos nervios ciáticos. Uno de ellos se dirige desde la columna vertebral hacia la pierna izquierda y el otro hacia la pierna derecha. Las raíces del nervio ciático se encuentran en la parte inferior de la columna vertebral; y es aquí donde es más probable que se produzcan problemas.
La importancia de este nervio no debe pasarse por alto. Su salud es primordial porque es una línea de comunicación principal entre el cerebro y el muslo, la parte inferior de la pierna, el pie y los dedos del pie. Una interferencia o irritación en cualquiera de sus recorridos puede provocar síntomas incapacitantes.
Síntomas del ciático
El ciático es desgarrador y agudo. Se dispara por el nervio ciático y se extiende a la cadera, el muslo y la parte posterior de la pierna. Puede desgarrar el tobillo y el pie. Los síntomas pueden visitar todos estos puntos a la vez, o saltar de un punto a otro. Aunque son bastante constantes, los síntomas a veces cesan durante una hora más o menos; o un día más o menos. Puede ser leve un minuto, y al siguiente puede ser agonizante y descontrolado. Incluso los fármacos más potentes apenas aportan alivio. La víctima de la ciática nunca sabe cuándo remitirán los síntomas o cuándo empeorarán.
Advertencia sobre la ciática
La ciática suele comenzar con un largo período de síntomas intermitentes y leves en la parte baja de la espalda. El síntoma suele ser tan leve al principio que muchos enfermos no recuerdan cuándo empezó.
Los síntomas leves de la parte baja de la espalda pueden ser ignorados o desestimados a la ligera durante años; hasta que, de repente, el más mínimo movimiento erróneo convierte los síntomas aparentemente sin sentido en un caso violento de ciática. Este cambio repentino de los síntomas puede estar causado por levantar un peso, por girar, por caerse o por dar un paso en falso; o puede estar causado por el mero hecho de agacharse.
Debido a que la tendencia humana es ignorar los síntomas leves, esperando a que se agraven, el tratamiento puede complicarse y prolongarse innecesariamente. Por lo tanto, es extremadamente importante corregir cualquier problema de espalda recurrente lo antes posible.
Lo que los quiroprácticos pueden hacer para los síntomas del nervio ciático
Las vértebras desalineadas rara vez pueden corregirse por sí mismas de forma espontánea y permanente. La respuesta está en el cuidado quiropráctico. Nuestros médicos tienen la técnica y el método para corregir este nervio pinzado y aliviar sus síntomas.
Localizarán las vértebras desalineadas mediante radiografías y otros métodos de diagnóstico. Después de alinear estas vértebras, se libera la presión del nervio, aliviando así los síntomas agudos. No se utilizan fármacos analgésicos, por lo que cuando los síntomas se alivian, puede estar seguro de que el médico está trabajando en la causa subyacente, no sólo en el síntoma. Suele llevar tiempo estabilizar los huesos en la posición adecuada para que las vértebras dejen de pinzar los nervios.