Algunas características comunes de las casas de campesinos medievales en el sur de Inglaterra eran el vestíbulo abierto y la falta de una chimenea o piso superior, evidenciada por el hollín del hogar central. Las casas de Kent, Sussex y Anglia Oriental comparten algunos rasgos arquitectónicos interesantes observables en la estructura del tejado, las molduras de las vigas, los postes de la corona y los patrones de arriostramiento. Las casas de los campesinos de estas zonas suelen ser de buena calidad, y los estudiosos creen que habrían pertenecido a una subclase campesina relativamente acomodada. Las casas de las Tierras Medias son más sencillas, por lo general casas de cruck en las que el tejado y las paredes se apoyan en maderas emparejadas llamadas «cruck blades», pero también algunas casas de armazón de caja (aunque menos que en otras partes de Inglaterra) y las primeras casas con pasillo.
Hogar y cocinaEditar
El hogar podía ser muy sencillo, y la cocina podía hacerse en bakestones u ollas dispuestas de diversas maneras para utilizar el calor directo colocándolas directamente sobre el fuego, o el calor indirecto suspendiéndolas sobre el fuego o colocándolas alrededor del borde. Hacia la segunda mitad del siglo XIV se colocan branderths o rejillas de hierro sobre los fuegos en algunas partes de Inglaterra, y las ollas se colocan encima de las rejillas, una forma temprana de la cocina moderna. Si se utilizaba un combustible distinto de la madera, como el carbón, el hogar tenía entonces un diseño más complejo. (El carbón era la principal fuente de combustible en algunas zonas como Derbyshire.)
Incluso una pequeña cocina campesina solía estar provista de ollas y sartenes de latón y barro, brandreths, mantelería, cofres de almacenamiento y cubas. Las explotaciones más grandes disponían de más mantelería, jofainas, cisternas y ollas más grandes. Las tapas para las vasijas de barro eran una sencilla innovación medieval que permitía un uso más eficiente del combustible y el desarrollo de sabores más intensos en la preparación de los alimentos. La loza se utilizaba para hervir agua, cocinar verduras, guisos de carne y para procesar productos lácteos.