El capitalismo es un sistema económico y social basado en que los medios de producción deben ser de propiedad privada, el mercado sirve como mecanismo para asignar los recursos escasos de manera eficiente y el capital sirve como fuente para generar riqueza. A efectos conceptuales, es la posición económico-social contraria al socialismo.
Un sistema capitalista se basa principalmente en que la titularidad de los recursos productivos son de carácter privado. Es decir, deben pertenecer a las personas y no una organización como el Estado. Dado que el objetivo de la economía es estudiar la mejor forma de satisfacer las necesidades humanas con los recursos limitados que disponemos, el capitalismo considera que el mercado es el mejor mecanismo para llevarlo a cabo. Por ello, cree necesario promover la propiedad privada y la competencia.
Los factores fundamentales de producción son el trabajo y el capital. El capitalismo propone que el trabajo se proporcione a cambio de salarios monetarios y debe ser aceptado libremente por parte de los empleados. La actividad económica se organiza de manera que las personas que organizan los medios de producción puedan obtener un beneficio económico y aumentar su capital. Los bienes y servicios se distribuyen mediante mecanismos de mercado, promoviendo la competencia entre empresas. El aumento de capital, por medio de la inversión ayuda a la generación de riqueza. Si los individuos persiguen el beneficio económico y la competencia en el mercado, aumentará la riqueza. Y con el aumento de riqueza, aumentarán los recursos disponibles.
Capitalismo y socialismo
Las economías capitalistas se caracterizan principalmente porque empresas e individuos producen e intercambian bienes y servicios en el mercado por medio de transacciones económicas a través de determinados precios. De este modo, puede señalarse que es el individuo el que por medio de organizaciones empresariales o financieras lleva la iniciativa económica y toma decisiones.
El sistema opuesto en términos de propiedad privada al capitalismo es el socialismo, que básicamente defiende el concepto de propiedad social de los elementos de producción o de los bienes. De este modo, a raíz de la defensa de la propiedad privada surgen el resto de características capitalistas: defensa de intereses propios e individuales, los sistemas de precios y la existencia de competencia en el mercado.
Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde sus premisas más clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre comercio. Bajo ciertas premisas básicas como el control de los gobiernos en el ámbito económico y financiero y la protección del ciudadano para evitar situaciones de desigualdad o abuso social. Se trata de sistemas económicos mixtos conocidos como socialismo de mercado o socialdemocracia.
Origen del capitalismo
Otros nombres con los que se denomina al capitalismo desde su origen son «economía de libre mercado» o «economía libre».
Aunque tanto los mercaderes y el comercio existen desde que surgieron las primeras civilizaciones, el sistema capitalista no apareció hasta el siglo XIII en Europa. El capitalismo fue el sistema económico que sustituyó al feudalismo en gran parte del mundo. Antes del capitalismo, el trabajo era una obligación que derivaba de vínculos de servidumbre señorial, de la esclavitud o como obligación socio-moral de uno mismo hacia su comunidad. El capitalismo surgió para proponer el trabajo a cambio de capital (sueldos), en vez de por servidumbre o esclavitud, de ahí su nombre.
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Características del capitalismo
Los principios básicos del capitalismo son:
- Defensa de los derechos individuales: Propiedad privada de capital y de medios productivos.
- Libertad de empresa: Mediante la cual es posible llevar a cabo proyectos empresariales o ponerles fin.
- Mercado competitivo: Lo cual supone que el precio de intercambio se da por la interacción de oferta y demanda con la menor injerencia posible del Estado.
- En este mercado con múltiples opciones y alternativas de productos entre los cuales los individuos tienen la posibilidad de escoger. En él se conforman las decisiones de demanda y oferta que dan lugar a los equilibrios y los precios.
De acuerdo a estas bases los miembros del espectro económico operan de acuerdo a la búsqueda de su propio interés y la maximización de sus beneficios acumulando y empleando capital para ello. Alternativamente, los trabajadores que participan en el sistema aportando mano de obra reciben en contraprestación un salario u otros tipos de retribución que satisfaga su utilidad y les permita hacerse con los bienes o servicios que requieran.
El papel del Estado en el capitalismo
La principal tarea del gobierno según el capitalismo es controlar los fallos de mercado. Además, debe evitar que el sistema derive en situaciones de abuso y debe fomentar la competencia. Bajo este concepto existen diferentes tipos de sistema derivados, como el capitalismo monopolístico, el capitalismo financiero o el neocapitalismo.
En ese sentido, la escasa presencia e influencia del poder político en el mercado destaca especialmente, pues permite a propietarios o empresarios operar con un alto grado de libertad e independencia para la consecución de beneficios. Con estos, los empleadores logran la reinversión en las empresas y el pago a los trabajadores. Al mismo tiempo, supone la reducción de poder que el estado tiene en el día a día financiero y empresarial. Dando, de este modo, mayor peso a los agentes privados y ocupándose de la supervisión de los mercados.
Los defensores de la privatización de los medios de producción a menudo argumentan que la empresa privada es por lo general mejor gestora del control y dirección que el estado. Al cual, la burocracia o sus muchas responsabilidades impiden desarrollar esta tarea de manera eficiente. Además de que cuando una empresa es pública son los ciudadanos los que cargan con las posibles pérdidas resultado de una mejorable gestión. En cambio, cuando es privada, es la propia empresa la que asume todo el riesgo.
Los liberales defienden que en un mercado en el que hay competencia, las empresas son capaces de mejorar los productos y servicios, cambiando la estructura de costes para poder ofrecer más calidad a precios más reducidos. Reducir el papel del estado y su injerencia en los mercados es una de las bases del capitalismo y de la economía occidental más reciente.