Cuando se trata de mostrar realmente tu aspecto, la forma en que te paras o te sientas es a menudo crucial. ¿Llevas algo suelto o de gran tamaño? Definitivamente no querrás una foto con las piernas de lado a lado – podría hacerte parecer desaliñada, en lugar de a la moda. Hay algunas posturas específicas a las que conviene atenerse cuando te haces selfies en el espejo, como la foto recta o la vista en ángulo lateral con las piernas hacia arriba (esta es una gran opción cuando tus zapatos o las perneras del pantalón merecen un momento). El lugar en el que te colocas y la posición del teléfono también pueden tener un efecto importante en el resultado de la foto.
Sólo recuerda:
Atrás: Si quieres que todo tu cuerpo y tu atuendo salgan en la foto, asegúrate de que todo, desde la cabeza hasta los zapatos, sea visible antes de disparar.
Piensa en la colocación del teléfono: El ángulo más favorecedor es el lateral, justo al lado de tu cara. Pero si esperas hacer zoom en una pieza específica, acércate al espejo y manipula el teléfono para que capte tu bonito top con la luz adecuada.