Una rototiladora es una herramienta eficaz para refrescar un césped o preparar un patio para las semillas o el césped. Sin embargo, para obtener los mejores resultados, debe saber cómo preparar el jardín y utilizar el equipo correctamente. Siga estos ocho pasos para roturar un césped y darle una nueva vida a su jardín.
Reunir materiales
Antes de empezar el trabajo, asegúrese de tener lo que necesita para roturar el césped. En primer lugar, alquile un rotocultor con las especificaciones adecuadas. Compruebe el diámetro de las púas y la anchura y profundidad de la labranza para asegurarse de que la máquina puede realizar el trabajo en cuestión. Para algunas obras, es posible que necesite una fresadora con características adicionales. Busque un motocultor con rotación hacia delante, escudos de púas o accesorios cuando sea necesario.
A continuación, alquile o consiga una desbrozadora que pueda eliminar la hierba existente. Asegúrese también de tener un rastrillo de jardín o un accesorio de labranza. También necesitarás suficiente mantillo o fertilizante para cubrir el suelo de manera uniforme. Si piensa instalar césped después de la labranza, téngalo preparado también.
Prepare el terreno
Después de confirmar que tiene todo el equipo y los materiales que necesita, empiece a preparar el terreno. Recuerde que los rotocultivadores pueden ser potentes. Sin embargo, por muy resistentes que sean, no pueden cortar las rocas y los escombros grandes. Antes de empezar a labrar, prepare la zona retirando las rocas, las piedras, los palos y otros desechos. Ten en cuenta las raíces de los árboles grandes para evitarlas al labrar.
Quita el césped
A continuación, evalúa si necesitas quitar el césped existente. Puede saltarse este paso si tiene prisa, pero si no quita el césped puede que no obtenga los mejores resultados. Si se trata de un problema de malas hierbas o de otro problema importante, colocar las baldosas directamente sobre el césped existente no lo resolverá. Si necesita quitar el césped existente, utilice una desbrozadora para hacer el trabajo correctamente.
Compruebe la humedad del suelo
Para obtener los mejores resultados de un rotocultor, el suelo debe tener una cantidad moderada de humedad. Si la tierra se apelmaza, está demasiado seca. Riegue la zona y deje que la humedad penetre en el suelo. Si el suelo está embarrado, está demasiado húmedo. Deja que la tierra se seque hasta que se deshaga fácilmente.
Esparce mantillo y fertilizante
Inmediatamente antes de labrar la tierra, utiliza un rastrillo para cubrir la superficie con mantillo o fertilizante compostado. En la mayoría de los casos, querrá añadir 5 cm de cobertura. A medida que vayas labrando, la máquina irá introduciendo el material en el suelo. Allí, el compost o el fertilizante mejorarán la salud del suelo y ayudarán a solucionar cualquier daño preexistente en la zona. Esparcir el abono o el fertilizante también ayudará a que el césped o cualquier otro tipo de crecimiento prospere.
Ajuste el rotocultor
Antes de poner el rotocultor a trabajar, compruebe la configuración y ajústela si es necesario. Para la mayoría de los sitios, querrá ajustar la profundidad del rotocultor entre 4 y 6 pulgadas. Si lo ajusta a una profundidad menor, es posible que no labre el suelo de forma eficaz. Si lo ajusta a una profundidad mayor, podría encontrarse con raíces de árboles o rocas. Ambos tipos de material pueden dañar el rotocultor y ralentizar su progreso, por lo que querrá evitarlos.
Labore el césped
Después de preparar el terreno y ajustar el rotocultor, está listo para labrar el césped. Utilice el rotocultor para recorrer la superficie del césped de manera uniforme. Para obtener los mejores resultados, trabaje el suelo en hileras, de forma similar al patrón que crearía al cortar el césped.
No se detenga después de cubrir el suelo una vez. Repase la superficie con un patrón perpendicular. Tenga cuidado de no saltarse ni un solo centímetro. Labrar algunas zonas y dejar otras sin labrar puede provocar problemas de plantación y crecimiento en el futuro.
Siembre el césped o instale tepes
Después de roturar el césped, tómese unos minutos para repasar la superficie con un rastrillo. Asegúrese de que no se ha saltado nada y de que la superficie está lisa y libre de residuos.
Deje que el lugar de trabajo descanse durante una semana o más. Una vez transcurrido este tiempo, compruebe el terreno para confirmar que no ha aparecido ningún crecimiento adicional. Si las malas hierbas han crecido, vuelva a labrar la zona.
Después de confirmar que sus esfuerzos de labranza fueron exitosos, puede completar el paso final. Instale césped fresco o siembre el césped para dar nueva vida a la tierra.
Ya sea que necesite volver a sembrar un césped grande o volver a sembrar un jardín pequeño, un rotocultor puede abordar la tarea. Póngase en contacto con Big Rentz en el (888) 325-5172 para alquilar un rotocultor y hacer el trabajo hoy mismo.