Al preparar los chiles jalapeños frescos cortándolos, rebanándolos y sembrándolos, tenga cuidado de no dejar aceite de chile jalapeño en su piel. Si se unta inadvertidamente este aceite en la cara, los ojos, la nariz o la boca, puede infligirse dolorosas quemaduras de aceite de pimienta. A veces, incluso dejar el aceite en las manos durante un periodo prolongado puede causar quemaduras en la piel. Elimine el aceite de pimiento jalapeño de sus manos inmediatamente cuando termine de preparar los pimientos.
Lávese las manos inmediatamente cuando termine de trabajar con los pimientos jalapeños. Utiliza el jabón de manos y enjabónate completamente las manos durante al menos 20 segundos para eliminar la mayor cantidad posible de aceite de chile jalapeño de tu piel. Sécate las manos con la toalla.
Frota aceite vegetal o de oliva sobre tus manos después de lavarlas si te arden por el aceite de chile jalapeño. Vierta una cantidad de aceite del tamaño de una moneda de diez centavos en sus manos y frótelas bien. Deje que el aceite permanezca en su mano durante uno o dos minutos, luego enjuague sus manos con agua y séquelas.
Frote alcohol isopropílico sobre sus manos para eliminar el aceite de jalapeño.
Mojen las manos en leche inmediatamente después de terminar de aplicar el alcohol isopropílico. Llena un cuenco pequeño y sumerge las manos bajo la superficie de la leche, dejando que ésta se impregne en la piel para aliviar el ardor. La leche contiene caseína, que contrarresta la capsaicina del aceite de jalapeño. Sumerja las manos durante el tiempo necesario para aliviar el ardor.
Consejo
Evite que el aceite de jalapeño le manche las manos usando guantes de látex mientras prepara estos pimientos. Cuando termine de trabajar, quítese los guantes, deséchelos y lávese las manos con jabón.