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Con la temporada de siembra a la vuelta de la esquina, es hora de ir al garaje y hacer inventario: ¿qué tienes y qué necesitas conseguir? Actúa ahora para asegurarte de que cuentas con el equipo adecuado para transformar tu planificación invernal del jardín en una realidad primaveral.

En un jardín pequeño, una carretilla puede ser útil sólo ocasionalmente, pero en las propiedades más grandes, los compañeros de una rueda de este tipo son prácticamente imprescindibles.

Si este fin de semana vas a salir a comprar una carretilla, es más que probable que haya un montón de opciones disponibles. Entonces, ¿en qué se basa para elegir una carretilla? He aquí un desglose de los aspectos básicos:

Material

Todavía existen algunos modelos de carretillas de madera de época, pero en su mayor parte, los cubos de las carretillas se fabrican ahora en acero o en plástico.

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  • La construcción en acero es habitual y puede soportar cargas de distinto peso. Sin embargo, el material es propenso a la oxidación, así que tenga cuidado de almacenar su carretilla de acero fuera de los elementos.
  • La construcción de plástico es más fácil en su espalda (y su cartera), es el más adecuado para la jardinería ligera. Aunque no se oxida, el plástico puede agrietarse bajo el peso de cargas pesadas o como resultado del frío extremo.

Hay algunos modelos de lona «plegable» por ahí también (ver ejemplo en Amazon), y mientras que estos diseños son prácticos para los jardineros con escaso espacio de almacenamiento, no siempre son apropiados para el trabajo de jardín más exigente.

Asas

Las asas rectas tradicionales proporcionan la mayor maniobrabilidad y facilitan la inclinación, el volteo y la descarga, pero requieren más fuerza en la mano. Las asas cerradas y los mangos de una sola barra son ergonómicamente superiores y facilitan el tiro. Mientras que una sola barra puede ser utilizada cómodamente por personas de cualquier tamaño, el diseño tradicional de dos asas es más difícil de manejar para las personas con hombros estrechos.

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Ruedas

¿Una o dos?

La carretilla tradicional tiene una rueda colocada delante y en el centro. Ese diseño de trípode hace que la carretilla sea fácil de maniobrar y volcar, pero requiere mayor fuerza para controlarla. Dos ruedas en la parte delantera le dan una mayor estabilidad (útil con cargas pesadas o de difícil equilibrio); sólo tenga en cuenta que sacrifica un grado de maniobrabilidad, y estos modelos no funcionan bien en las colinas.

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¿Neumáticas o no neumáticas? Ese aire sirve como amortiguador, dando a la carretilla una conducción más suave y haciéndola más fácil de manejar. Pero al igual que todos los neumáticos con cámara de aire, las ruedas de carretilla neumáticas son susceptibles de reventar en terrenos irregulares. Además, tendrá que vigilar la presión de aire del neumático, porque eventualmente se desinflará sin mantenimiento.

Los neumáticos no neumáticos son de goma sólida. No pueden reventar o desinflarse, pero no tendrán una conducción tan suave. Existe un compromiso en forma de neumático semineumático: un neumático de goma con bolsas de aire incorporadas. Este tipo intermedio ofrece cierta amortiguación, pero no requiere inflado.

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Así pues, las carretillas pueden parecerse mucho, pero en realidad hay bastantes diferencias entre ellas. Al comprar, piense en su terreno y en el tipo de tareas para las que utilizará la carretilla. Tenga en cuenta su tolerancia al mantenimiento y el espacio de almacenamiento disponible, luego tome su decisión de compra y cárguela: ¡es hora de plantar!

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