¿Has hecho el biberón recientemente y has pensado «mi hijo todavía necesita beber del biberón?»
¿Crees que tu hijo puede ser demasiado mayor para seguir bebiendo del biberón, pero te cuesta que acepte un vaso para sorber?
La alimentación prolongada con biberón puede suponer riesgos y dificultar el destete. Pero, ¿cómo saber cuándo su bebé está preparado para empezar la transición del biberón y cómo hacer que este proceso sea lo menos estresante posible?
En este artículo, hablaremos de los riesgos asociados al uso prolongado del biberón, de cuándo debe empezar a dejarlo y de consejos para facilitar la transición.
Razones para dejar el biberón
El biberón puede parecer inofensivo (quiero decir que aporta nutrición a tu bebé, así que ¿qué tan malo puede ser?), pero la alimentación prolongada con biberón supone algunos riesgos para la salud de los niños.
- Aumento del riesgo de caries: Amamantar con la tetina del biberón durante todo el día supone un contacto prolongado con la leche o el zumo, lo que puede provocar caries y daños en los dientes (1). Dar el biberón a la hora de dormir sin cepillar los dientes del bebé después es el mayor culpable de la «caries del biberón». La leche se acumula y se asienta y «come» en los dientes toda la noche.
- El uso prolongado está relacionado con la obesidad: Los bebés y los niños pequeños tienden a beber más leche de un biberón que de un vaso para sorber, y los niños pequeños no deberían tomar más de 16-24oz. de leche al día. Los biberones también pueden convertirse en una medida de consuelo tanto para los bebés como para los cuidadores, ya que suele ser instintivo ofrecerle un biberón cuando empieza a llorar. Pero la leche tiene la misma cantidad de calorías que los alimentos, por lo que esta medida de consuelo llena de calorías puede conducir rápidamente a un aumento de peso e incluso a la obesidad.
- Anemia por deficiencia de hierro: La leche de vaca puede bloquear la absorción de hierro por el organismo. Por lo tanto, si tu hijo toma demasiada leche, como ocurre con el uso prolongado del biberón, parte del hierro que ingiere no va a poder ser utilizado por su cuerpo para ayudarle a crecer y desarrollarse (2).
- Podría estropear su sonrisa: Estudios recientes demuestran que los bebés alimentados con biberón tienen el doble de probabilidades de tener los dientes torcidos. La forma en que los bebés chupan el biberón puede afectar al desarrollo de sus músculos, su boca y su paladar, lo que a su vez podría afectar a los dientes y a la alineación de la mandíbula.
¿Cuándo se debe dejar de dar el biberón?
Cuanto más tiempo esperes para quitarle el biberón, más difícil le resultará a tu hijo dejarlo, ya que se vuelve más independiente y obstinado. También le causará más estrés y caos.
Toma nota
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda empezar a dejar el biberón a los 12 meses de edad y eliminarlo por completo a los 24 meses (3). Sin embargo, cuanto antes se eliminen, mejor.
Lo mejor es introducir un vaso para sorber alrededor de los seis o nueve meses. Empieza ofreciéndole a tu bebé leche materna extraída, fórmula o una o dos onzas de agua en un vaso para sorber con sus comidas. Es posible que tarde unas semanas o incluso un mes en acostumbrarse al vaso para sorber.
Cuando tu pequeño tenga más de un año y ya se haya acostumbrado al vaso para sorber, comienza el proceso de destete sustituyendo una toma de biberón al día por un vaso para sorber. El año es un buen momento para hacer el cambio, ya que también empezará a pasar de la fórmula a la leche.
Cómo dejar de dar el biberón
Deshacerse del biberón puede ser un momento difícil y estresante tanto para ti como para tu bebé. Aquí tienes algunos consejos para que la transición sea más suave y agradable para todos los implicados.
- Tiempo adecuado: Asegúrese de que no haya ningún acontecimiento estresante a punto de producirse cuando comience la transición. Acontecimientos como una mudanza, el nacimiento de un hermano o unas grandes vacaciones familiares podrían ser demasiado para tu pequeño y podría empezar a sentirse inseguro y aferrarse a objetos o rutinas familiares.
- Deja que elija: Convierte la transición en una ocasión especial por sí misma, y lleva a tu hijo pequeño a la tienda contigo y deja que escoja sus propias tazas. También puedes dejar que elija el vaso que quiere usar en cada toma.
- Elimina gradualmente: Introduce el vaso para sorber con las comidas alrededor de los 6-9 meses de edad. Una vez que se haya familiarizado con el vaso para sorber, comience la transición sustituyendo una toma de biberón al día por un vaso. Hazlo durante unos 3 días y luego añade otra toma con el vaso. Continúa este proceso hasta que todas las tomas sean con sorbetes en lugar de biberones. Los bebés y los niños pequeños tienden a ser más pegajosos por las mañanas y a la hora de acostarse, por lo que es mejor dejar esas tomas para el final.
- No se preocupe: Para algunos niños, la eliminación gradual simplemente no funcionará, y es posible que tenga que tratar de ir de golpe. Todos los niños son diferentes, y tienes que averiguar qué es lo que mejor funciona para el tuyo.
- Utiliza un vaso para sorber con una boquilla o pajita dura: Los dentistas recomiendan utilizar sorbetes con boquilla o pajita dura en lugar de los que tienen boquilla blanda. El uso de una boquilla o pajita dura no sólo beneficiará a sus dientes, sino que también hará que la transición sea menos confusa. También puedes pasar directamente a una taza abierta, como la Babycup o la BabyBjorn Cup.
- Ten un sustituto de confort: Si el biberón de tu hijo es una medida de confort para él, intenta encontrar un sustituto de seguridad para él, como una manta, una muñeca o un peluche. Habla con ellos e intenta averiguar si realmente tienen hambre o si les pasa algo más. Ofrézcale muchos abrazos, mimos y distracciones cuando esté molesto.
- Diluya la leche en el biberón: Si a tu pequeño le cuesta soltar el biberón, puedes probar a diluir la leche con la mitad de agua. Luego, aumenta gradualmente la cantidad de agua en el biberón con el paso de los días hasta que sea sólo agua. Es muy probable que tu pequeño pierda el interés y empiece a pedir el vaso para sorber con la deliciosa leche.
- Ofrece elogios: Elogie y refuerce positivamente a su hijo cuando utilice su taza en lugar del biberón. Dígale «Gran trabajo», «Qué niño tan grande eres» y «Has bebido de un vaso, ¡como mamá!». Incluso puedes darles pegatinas para que el vaso para sorber sea más tentador.
- Fuera de la vista, fuera de la mente: Durante el destete, esconde todos los demás biberones fuera de la vista, para que tu pequeño sea menos propenso a pedir uno. Cuando la transición sea completa, puedes mantener todos los biberones escondidos hasta que llegue tu próximo bebé, o puedes hacer una pequeña celebración y hacer que tu hijo pequeño te ayude a deshacerte de ellos. Explícale que ya es una «niña grande» y que ya no los necesita.
Deshacerse del biberón sin lágrimas
Conseguir que tu pequeño deje el biberón puede ser difícil, pero es esencial destetarlo completamente antes de los 24 meses para evitar la obesidad, la falta de hierro, las caries y otros problemas dentales.
Introduzca el biberón con las comidas entre los seis y los nueve meses, y empiece a sustituir las tomas regulares de biberón por biberones alrededor de su primer cumpleaños.
Ayude a que la transición sea más suave para su pequeño programando el momento adecuado, dejándole elegir sus vasos, diluyendo la leche en el biberón, ofreciéndole elogios y formas alternativas de consuelo, y manteniendo los biberones fuera de la vista.