La parasitología médica ha incluido tradicionalmente el estudio de tres grandes grupos de animales: los protozoos parásitos, los helmintos parásitos (gusanos) y los artrópodos que causan directamente enfermedades o actúan como vectores de diversos patógenos. Un parásito es un agente patógeno que, al mismo tiempo, daña a su huésped y se alimenta de él. Algunos organismos llamados parásitos son en realidad comensales, en el sentido de que no benefician ni perjudican a su huésped (por ejemplo, la Entamoeba coli). Aunque la parasitología tuvo sus orígenes en las ciencias zoológicas, hoy en día es un campo interdisciplinario, muy influenciado por la microbiología, la inmunología, la bioquímica y otras ciencias de la vida.

Las infecciones de los seres humanos causadas por parásitos se cuentan por miles de millones y van de relativamente inocuas a mortales. Las enfermedades causadas por estos parásitos constituyen importantes problemas de salud humana en todo el mundo. (Por ejemplo, aproximadamente el 30% de la población mundial está infectada por el nematodo Ascaris lumbricoides). La incidencia de muchas enfermedades parasitarias (por ejemplo, la esquistosomiasis, la malaria) ha aumentado en lugar de disminuir en los últimos años. Otras enfermedades parasitarias han aumentado su importancia como consecuencia de la epidemia de SIDA (por ejemplo, la criptosporidiosis, la neumonía por Pneumocystis carinii y la estrongiloidiasis). La migración de personas infectadas por parásitos, incluidos los refugiados, desde zonas con altas tasas de prevalencia de infecciones parasitarias también ha agravado los problemas sanitarios de ciertos países.

Una idea errónea sobre las infecciones parasitarias es que sólo se producen en zonas tropicales. Aunque la mayoría de las infecciones parasitarias son más frecuentes en los trópicos, muchas personas de zonas templadas y subtropicales también se infectan, y los visitantes de los países tropicales pueden regresar con una infección parasitaria.

Los parásitos unicelulares (protozoos) y multicelulares (helmintos, artrópodos) son antigénica y bioquímicamente complejos, al igual que sus historias de vida y la patogénesis de las enfermedades que causan. Durante su vida, los organismos parasitarios suelen pasar por varias etapas de desarrollo que implican cambios no sólo en su estructura, sino también en su composición bioquímica y antigénica. Algunas fases larvarias de los helmintos se parecen poco a las fases adultas (por ejemplo, las de las tenias y las lombrices). Algunos protozoos parasitarios también cambian mucho durante su historia vital; por ejemplo, Toxoplasma gondii es un coccidiano intestinal en los gatos, pero en los humanos adopta una forma diferente y se localiza en los tejidos profundos. Algunas de estas infecciones pueden pasar de ser una condición bien tolerada o asintomática a una enfermedad potencialmente mortal. Muchas infecciones parasitarias se transmiten de los animales a los humanos (infecciones zoonóticas); la enfermedad humana puede parecerse o no a la causada en el huésped animal inferior.

Esta sección del libro tiene dos tipos de capítulos. Varios capítulos generales tratan de la estructura y clasificación de los parásitos y de los mecanismos de las enfermedades parasitarias. Los capítulos restantes describen los parásitos humanos específicos y las enfermedades que causan. En todos los capítulos se hace hincapié en la biología básica de los agentes patógenos y en las relaciones entre el huésped y el parásito. Así, se describen las propiedades básicas de los patógenos, la patogénesis de las enfermedades que causan, las defensas del huésped y la epidemiología. En los capítulos sobre patógenos específicos se ha incluido información práctica sobre las manifestaciones clínicas, el diagnóstico y el control. La mayoría de los capítulos tratan un grupo de patógenos relacionados (por ejemplo, trematodos, cestodos). Otros capítulos tienen un alcance más limitado debido a la experiencia de los autores y a la dificultad que supone incluir estas especies en los grupos tratados en los otros capítulos.

Esta sección ofrece al lector una amplia y profunda cobertura de los parásitos de importancia médica. Dicha cobertura es esencial para dar a los estudiantes el conocimiento y la comprensión necesarios para el diagnóstico, el tratamiento y la prevención adecuados de las infecciones parasitarias. El elemento más importante a la hora de diagnosticar una infección parasitaria suele ser la sospecha del médico de que puede tratarse de un parásito, una posibilidad que con demasiada frecuencia se pasa por alto. Este tipo de conciencia requiere un conocimiento de la biología de los parásitos. El diagnóstico de las infecciones parasitarias requiere el apoyo del laboratorio, ya que los signos y síntomas suelen ser inespecíficos. Para el diagnóstico se utilizan diversos métodos y muestras. Dado que los parásitos más comunes son entéricos, el examen microscópico de las muestras fecales se realiza con más frecuencia que cualquier otro procedimiento de laboratorio en el diagnóstico de las enfermedades parasitarias. El cultivo tiene poca aplicación en el diagnóstico de la mayoría de las infecciones parasitarias, aunque se ha empleado, por ejemplo, para las infecciones por Trichomonas vaginalis y Entamoeba histolytica. Las pruebas de inmunodiagnóstico son útiles en varias infecciones, como la amebiasis extraintestinal, la larva migratoria visceral y la triquinosis.

Dado que el laboratorio es tan importante en el diagnóstico, su personal debe estar bien formado. Debe fomentarse y apoyarse la formación continua y los cursos de actualización. En los Estados Unidos, existen excelentes cursos cortos de parasitología de diagnóstico en varios laboratorios de salud estatales y federales y en los Centros de Control de Enfermedades (CDC) en Atlanta. Estos laboratorios también ofrecen una variedad de servicios de diagnóstico en parasitología, incluyendo pruebas serológicas especializadas. Los científicos médicos de los Estados Unidos deben conocer el Servicio de Medicamentos para Enfermedades Parasitarias de los CDC, del que pueden obtener información sobre medicamentos y ciertos fármacos que no están fácilmente disponibles. Los anuncios de talleres regionales y programas de educación continua en parasitología se pueden encontrar en varias revistas, por ejemplo en la American Society for Microbiology News.

Gilbert A. Castro Leroy J. Olson

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.