La tríada infeliz, también conocida como rodilla reventada, se refiere a una lesión por esguince que afecta a 3 estructuras presentes en la articulación de la rodilla. Estas estructuras son; el ligamento cruzado anterior (LCA), el menisco medial y el ligamento colateral tibial (medial).
El mecanismo de esta lesión se produce cuando se recibe una fuerza lateral en la rodilla mientras el pie está fijo en el suelo. Esto supone un aumento de la tensión en valgo, o abducción, y de la rotación de la rodilla, lo que provoca un estiramiento excesivo de estas tres estructuras.
Cuando los ligamentos de la rodilla fallan, se puede producir un aumento de la tensión en el menisco medial de forma repentina, lo que provoca la rotura del menisco. Este tipo de lesión se produce a menudo en deportes de contacto como el fútbol 🏈, el rugby 🏉 o el motocross 🏍️.
Los síntomas incluyen: dolor intenso en el interior de la rodilla, hinchazón excesiva minutos después de la lesión, dificultad para mover o poner peso en la rodilla y rigidez de la misma.
El tratamiento de la tríada infeliz depende de la gravedad de la lesión y de la extensión del daño a las estructuras circundantes. Esto requeriría una evaluación urgente por parte de un médico capacitado.
Si se requiere una intervención quirúrgica, la mayoría de las cirugías se realizan mediante un enfoque mínimamente invasivo llamado artroscopia. Esto permite al cirujano insertar herramientas quirúrgicas en miniatura a través de una pequeña incisión en la rodilla.
La tríada infeliz incluye tres lesiones, pero sólo 2 suelen requerir cirugía:
- El LCA puede reconstruirse utilizando un injerto de tendón de un músculo de la pierna.
- El menisco puede repararse extirpando el tejido dañado con un procedimiento llamado meniscectomía. En su lugar, el cirujano puede decidir reparar o trasplantar el menisco.
El LCM no suele necesitar reparación porque puede curarse por sí mismo.
La fisioterapia es una parte importante del proceso de curación y el fisioterapeuta recomendaría un buen régimen de sesiones varias semanas antes de la cirugía, y esto continúa después de la cirugía durante 6-9 meses, dependiendo de la extensión de la lesión. Esto ayudará a recuperar la fuerza y el rango de movimiento de la rodilla.
¿Quién ha tenido una rodilla reventada?