(Estudiando a los ratones de la espalda… página en construcción)
Esta web nació en marzo de 2018, como resultado del estudio que iniciamos en el verano de 2017.
En backmice.info pretendemos aportar toda la información posible sobre la patología conocida como ratones de la espalda. Queremos compartir todo el conocimiento que tenemos sobre esta sobredimensionada condición médica y todo lo relacionado con ella, esperando que ayude a avanzar en su investigación.
Aunque los ratones de espalda (capítulo 1) serán el tema principal, también encontrarás información sobre otros temas relacionados, como el atrapamiento del nervio clunar (capítulo 2), conocimientos sobre el tejido graso y la fascia (capítulo 3), mecanismos del dolor (capítulo 4), y algunos errores históricos sobre los que reflexionar…
¿Qué son los ratones de espalda?
En pocas palabras, los ratones de la espalda podrían describirse como nódulos grasos profundos palpables, fácilmente palpables por el examinador experto. Los nódulos se encuentran dentro de las capas fasciales en la llamada zona sacroilíaca, una zona triangular definida formada por el sacro, la cresta ilíaca y la línea media.
Estos nódulos han recibido muchos nombres, pero Peter Curtis acuñó el nombre de ratones de la espalda en los años 90. Utilizaremos el nombre de ratones de la espalda a lo largo de la página web (en parte porque es el rey de la diversión).
Los ratones de la espalda son fácilmente palpables como nódulos profundos por una mano hábil lubricada. Estos nódulos suelen ser indoloros a la palpación, por lo que la mayoría de las personas no son conscientes de su existencia. Sin embargo, en algunas personas pueden ser ligeramente sensibles o incluso insoportablemente dolorosos a la palpación, reproduciendo el dolor lumbar del paciente.
Algunos investigadores sugirieron que los ratones de la espalda podrían estar causados por un «sobrecrecimiento graso» que se hernia a través de la capa fascial profunda.
Para comprender mejor qué son exactamente estos nódulos es necesario entender cómo se estructura el tejido fibrograso, y por tanto las capas fasciales, en el cuerpo.
Por qué tan ignorados…
Desgraciadamente, han coexistido varios factores que pueden explicar por qué esta entidad ha sido NEGOCIADA Y SUBDIAGNOSTICADA por la medicina convencional.
Están relacionados con el hecho de que…
- muchos médicos no palpan durante la exploración física y carecen de habilidades de palpación adecuadas. Incluso si lo hacen, los bultos pasan fácilmente desapercibidos sin una lubricación adecuada de los dedos.
- aunque palpen los nódulos dolorosos, de alguna manera los confunden con «lipomas convencionales» -que no lo son- y está muy extendida la creencia de que «los lipomas convencionales no duelen».
- los nódulos pueden confundirse con «puntos gatillo miofasciales».
- Estos nódulos no son visibles en la Radiografía ni en la Resonancia Magnética.
- El tejido fibrograso y la fascia, ha sido descuidado como agente causante del dolor en los trastornos musculoesqueléticos.
- Muchos médicos no están familiarizados con la existencia del atrapamiento de los nervios cluneales.
Intrigados por la casualidad…
Aunque la mayoría de los médicos desconocen por completo la existencia de los ratones de la espalda hoy en día, sí que han sido estudiados a lo largo de la historia por muchos médicos de todo el mundo.
Por casualidad, algunos de estos investigadores se toparon con esta condición clínica y quedaron intrigados por ella como nosotros…
- ->Enlace a la historia de cómo nos intrigaron los ratones de espalda, ‘mi historia personal’.
- ->LINK a la historia de cómo el Dr. H. Austin (uno de nuestros colaboradores) operó a su primer paciente.
Historias similares a la nuestra han sido relatadas por muchos médicos en artículos publicados. Le recomendamos el caso del Dr. Ries, del Dr. MacDermont, del Dr. Clavero-Núñez (en español) y del Dr. Monnerot-Dumaine, entre otros.
Artículos médicos…
Puedes leer un resumen de todos los artículos que hemos encontrado que han estudiado y tratado los ratones de espalda a lo largo de la historia en los siguientes enlaces:
→LINKS a TODOS los artículos médicos publicados sobre ratones de espalda
Los ratones de espalda pueden estar relacionados con la neuropatía cluneal. En el siguiente enlace puedes acceder a la lista de todos los artículos que han estudiado esta neuropatía periférica.
→LINK a TODOS los artículos médicos publicados sobre la neuropatía cluneal
Para entender mejor a los ratones de la espalda, necesitamos estudiar el tejido fibrograso y las capas fasciales, que tradicionalmente se ha descuidado. El motivo sigue siendo un enigma para nosotros. Sir William Copeman dijo una vez en 1954: «Como la fibrositis carece de glamour se ha pasado por alto» -los ratones de espalda recibieron el nombre de nódulos fibrosos en los años 50.
Este es un proyecto altruista. Creemos que compartir es siempre una experiencia gratificante. Así que si quieres aportar o corregir algo, hacer un comentario o simplemente ponerte en contacto con nosotros,
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Todavía hay muchas preguntas que responder sobre los intrigantes ratones de la espalda:
¿Qué son los ratones de la espalda, los nódulos fibro-grasos lumbares? ¿Cómo se relacionan con la lumbalgia y otros síndromes de dolor? ¿Por qué a veces son sensibles y otras veces asintomáticos? ¿Por qué se han pasado por alto los estudios de W.S.C. Copeman y otros? A veces se identifican por los nódulos, otras por los puntos gatillo, ¿por qué? ¿Por qué los nódulos sensibles a veces son sólo lobulillos en tensión mientras que otras veces se hernian? ¿Por qué son principalmente BILATERALES? ¿Por qué una burbuja de grasa? ¿Se vuelven dolorosos por edema o hemorragia, congestión o torsión? ¿El edema responde a una respuesta hormonal o a un estímulo simpático? ¿Por qué el edema doloroso puede ser recurrente? ¿Están formados por tejido adiposo marrón? ¿Por qué a veces sólo se pueden curar con una inyección de anestesia? ¿Por qué a veces es necesario extirparlos quirúrgicamente? Durante la incisión quirúrgica los nódulos sensibles sobresalen, debido al edema y a la tensión, ¿por qué? La hernia de grasa subfascial… ¿por qué? ¿Qué son los nódulos grasos básicos subfasciales? ¿Pueden los nódulos provocar un atrapamiento del nervio cluneal? ¿Por qué se relacionan con la fiebre o el frío húmedo? ¿Por qué el tejido graso es tan desconocido? ¿Por qué NO hay muchos médicos que sepan palparlos? ¿Por qué tienen tantos nombres? …
Enlace al vídeo de youtube: ¿son reales los ratones de espalda?
¿Cómo se infiltran los ratones de espalda? (1 minuto de vídeo)
En el siguiente vídeo se puede ver cómo palpar y cómo infiltrar los «ratones de la espalda» lumbares simples de una paciente joven que tenía dolor lumbar derecho y dolor referido a la parte posterior del muslo desde hace 24 horas. El dolor empeoraba con los esfuerzos o al agacharse.
Tenía antecedentes de dolor lumbar derecho hace unos meses, y algunas veces tiene dolor lumbar de forma aleatoria. Al presionar el nódulo la paciente siente un dolor referido por la pierna hasta la rodilla. El dolor desaparece inmediatamente después de inyectar 4 ml de lidocaína al 1%. El alivio del dolor duró semanas.
Ratones de espalda es uno de los muchos nombres de estos intrigantes nódulos
Ratones de espalda es uno de los muchos nombres que han recibido los NODULOS FIBROFÁTICOS LUMBARES (Ratones de espalda fue un nombre propuesto por Peter Curtis en los años 90).
Muchos médicos se intrigaron para estudiar los misteriosos nódulos dolorosos y parece que cada uno eligió una forma diferente de nombrarlos…
Listado de nombres y estudios sobre estos nódulos durante la historia:
- Efusión o induración reumática -Hautschwiele, Zellegewebesschwiele, Muskelschwiele o Knochenhautschwielen- (Froriep 1843)
- Induraciones fibrosas hinchadas (→Stockman 1904)
- Nódulos celulálgicos o nódulos de celulitis (→LINK a estudios franceses)
- Nódulos grasos subcutáneos (→Sutro 1935)
- Epi-lipoma sacroilíaco (→Ries 1937)
- Nódulos sacroilíacos (→MacDermot 1942)
- Fibrositis de la espalda (→Copeman y Ackerman 1944) (→Mylechreest 1945), (→ otros artículos sobre fibrositis)
- Nódulos fibrosos (→Pugh 1945)
- Herniación de la grasa subfascial (→Herz 1946) , (→Hench 1946), (→Hucherson y Gandy 1948) (→Herz 1952) (→Bonner 1954)
- Lipomas dolorosos (→Rouhier 1951)
- Herniación o edema de los lóbulos de grasa (→Copeman y Ackerman 1947) , (→Copeman 1949) (→Clavero-Núñez 1945)
- Nodulación o herniación de la grasa (→ Moes 1947)
- Nódulos fibrolipomatosos (→Orr et al. 1948)
- Lipoma episacroilíaco (→Hittner 1949), (→Katz 1950), (→ Sicard 1952), (→1952 Donati y Bidoni) (→Sheehan 1953), (→Monnerot 1955), (→Nocentini y Rosati 1956) (→Pace y Henning 1972) (→Rosati 1990), (→Beverley 2007).
- Hernia grasa (→1946 «El día médico») (→1950 Dal Lago &Vera)(→1953 Nunziata)
- Hernia panicular (→Ficarra 1952) (→Knight 1954) (→Ficarra 1955) (→Tong 1981)
- Lipomatosis sacroilíaca (→Raymond 1952), (→Raymond 1960)
- Lipomatosa kreuzbeinsdrom (→Schmidt-Voigt 1953)
- Hernia del panículo adiposo (→Gomez 1957)
- Hernia de la fascia sacra (→Kanan 1959)(→Tibaudin 1959)
- Lipoma sacroilíaco (episacral) (→Wollgast y Afeman 1961) (→1990 Grieve)
- Lipomas épi-sacro-iliaques (→Rimbaud 1953), (→Duval 1962)
- Hernia adiposa (→Sedwitz y Thomas 1963)
- Lipomas en región sacroilíaca (→Singewald 1966)
- Copeman y Ackerman (→Baciu 1969)
- Hernia de grasa lumbar (→Faille 1978)
- Nódulos xantoadiposos (→Ercegovac 1982)
- Sinnódulos subcutáneos lumbares fibrosos (→Swezey 1991)
- Ratón de espalda/ratón (→Curtis 1993) (→ Fischer 1993), (→Earl 1995) (→Motyka 2000), (→Curtis 2000), (→Curtis 2004), (→Bicket 2016), (→Tiegs-Heiden 2017)
- Trastorno nodular ilíaco (→Kurnik 2003)
- Lipoma episacro (→Bond 2000), (→Erdem 2013)
- Nódulo fibrograso (→Su Min Ko 2009)
- Lipocele fascial sacroilíaco (→Yang 2015)
- Nódolo de Copeman (→Farina 2017)
Otros nombres para el dolor sacroilíaco específico:
- Síndrome del triángulo multifuncional (→Buwens 1955)
- Fibrosis grasa subfascial lumbodorsal (→Dittrich 1963)
- Síndrome de dolor de la cresta ilíaca (→Collée et al. 1991)
→LINK a TODOS los artículos médicos publicados sobre los ratones de espalda
→LINK a La historia del término «fibrositis» (un antiguo nombre para los ratones de espalda era fibrositis lumbar y un antiguo nombre para la fibromialgia era fibrositis generalizada)
→LINK a los estudios franceses sobre la «celulitis» (un antiguo nombre de los médicos franceses para los ratones de la espalda era celulitis lumbar)
→LINK a los artículos sobre el síndrome miofascial (otro punto de vista para los ratones de la espalda)
→LINK a los artículos sobre la miogelosis (otro punto de vista para los ratones de la espalda)
La técnica de palpación para buscar ratones de la espalda
-La mejor posición del paciente es de pie con la espalda ligeramente flexionada (semiflexión) y las manos apoyadas en la mesa de exploración.
-Deje la zona descubierta y aplique alguna sustancia en las manos para que los dedos puedan deslizarse. Por ejemplo, en estos casos, estamos utilizando algún esterilizador.
-Empieza a palpar la línea media presionando firmemente sobre las apófisis espinales. Preguntar al paciente si tiene algún dolor focalizado.
-Si el paciente tiene un lado doloroso lumbar, empezar por el lado no doloroso. Palpar con las yemas de los dedos, haciendo movimientos circulares continuos para encontrar puntos nodulares.
-Cuando el paciente diga que la zona del nódulo es dolorosa, hacer una segunda palpación, pidiendo al paciente que reconozca el punto de máximo dolor.
-Presione firmemente en el punto de máximo dolor, y pregunte al paciente si el dolor tiene alguna irradiación (al abdomen, a la región inguinal, a la región glútea o a la pierna).
-A veces sólo están presentes en un lado, otras veces son bilaterales.
-Algunos nódulos son sensibles o dolorosos y otros son indoloros. Recuerde que esto puede cambiar con el tiempo, y un nódulo indoloro puede convertirse en doloroso.
-Si marcamos los nódulos, suelen quedar entre 5-7 cm de la línea media.
En los siguientes vídeos mostraremos cómo palpar para buscar nódulos en la región sacroilíaca
Vídeo 1. Para ilustrar cómo hacer una palpación de la región lumbar (ratones de espalda bilaterales)
(Página en construcción)
Por Marta Cañis Parera 