La sensación de ansiedad antes de entrar en el quirófano, también conocida como ansiedad prequirúrgica o preoperatoria, es increíblemente común. Muchos pacientes que saben que van a ser operados comienzan a experimentarla. La ansiedad antes de la cirugía se describe esencialmente como el estrés desagradable, el malestar o la tensión que resulta de los temores y las dudas de los pacientes.

¿Qué causa el miedo a la cirugía?

Hay numerosas razones por las que alguien puede tener miedo a la cirugía. Las razones más comunes son:

  • Miedo a lo desconocido
  • Miedo a que la cirugía no funcione
  • Miedo a la anestesia
  • Perder la identidad personal
  • Tener que recuperarse cerca de extraños
  • Perder el control
  • Dolor
  • No poder recuperarse
  • Estar en un entorno desconocido
  • Muerte

Es perfectamente normal experimentar cierto grado de ansiedad ante la cirugía. La intensidad de este miedo dependerá de una serie de factores, entre los que se incluyen:

  • Las experiencias que las personas han tenido en los hospitales en el pasado
  • Sus antecedentes demográficos
  • Su psicología personal
  • Su sexo

Tres niveles de ansiedad antes de la cirugía

Según los especialistas, todo el mundo experimenta cierto grado de ansiedad antes de someterse a una cirugía de columna. Sin embargo, coinciden en que existen tres niveles distintos de esa ansiedad:

  1. Nivel bajo, que se da en aquellas personas que se inclinan por ignorar cualquier signo de peligro inminente. Puede tratarse de cualquier persona, desde el eterno optimista hasta alguien con un trastorno esquizoide de la personalidad.
  2. Ansiedad moderada, que se observa en personas que tienden a responder directamente a cualquier información que se les proporcione. Esto significa que es probable que la información proporcionada sobre las posibles complicaciones de la cirugía les haga tener miedo a la misma, pero esto puede resolverse rápidamente proporcionándoles información sobre la rareza de que se produzcan estas complicaciones.
  3. Ansiedad elevada, que se encuentra en personas que tienen una predisposición neurótica o en aquellas que tienen un miedo casi irracional a la cirugía y al daño corporal.

El impacto de la ansiedad preoperatoria

Tener miedo a entrar en quirófano repercute en las personas de diferentes maneras. Estos incluyen:

  1. Efectos psicológicos, incluyendo cambios cognitivos y de comportamiento como la agresión, el nerviosismo, la aprensión y la tensión. En ocasiones, esto hace que a los pacientes les resulte imposible seguir las instrucciones y que otros se vuelvan tan agresivos que puedan suponer un peligro para los demás.
  2. Efectos físicos, que incluyen cosas como la agudización de los sentidos, diarrea nerviosa antes de la cirugía, fiebre, hipertensión y taquicardia. También es frecuente la vasoconstricción periférica.

Estrategias conductuales

En el pasado, los pacientes simplemente recibían medicación para la ansiedad antes de la cirugía. Hoy en día, sin embargo, se sabe que otras técnicas son mucho más apropiadas. No obstante, es importante que los cirujanos de la columna vertebral y los pacientes trabajen juntos para determinar el grado de nerviosismo de los pacientes, lo que experimentan como resultado de ello y cómo resolver los problemas.

Por ejemplo, esta medicación para la ansiedad antes de la cirugía podría ser beneficiosa para quienes experimentan un ritmo cardíaco irregular como resultado de su miedo. Aquellos que experimentan diarrea nerviosa antes de la cirugía pueden necesitar tomar electrolitos para conservar su fuerza.

Desgraciadamente, los pacientes a menudo no admiten lo nerviosos que se sienten. Esto significa que los médicos tienen que ser más expertos en reconocer los signos y síntomas de la ansiedad. Entre ellos se encuentra el parecer casi demasiado tranquilo y relajado, que podría observarse en alguien que experimenta un nivel bajo de ansiedad.

Efectos de la ansiedad en la cirugía

La ansiedad es una respuesta natural y, por tanto, tampoco debe negarse por completo. Si los pacientes la experimentan antes de la cirugía, puede ayudarles a prepararse y a tener expectativas realistas. De hecho, la cantidad adecuada de ansiedad puede ayudar a preparar psicológicamente a alguien para la experiencia del dolor.

Demasiado, sin embargo, y se volverán demasiado sensibles a él y la experiencia será mucho menos agradable e incluso aumentará la ansiedad futura. De hecho, las investigaciones han demostrado que los individuos muy ansiosos son más propensos a experimentar dolor postoperatorio, estancias prolongadas en el hospital y mayores necesidades de medicación para el dolor.

17 Consejos para mantener la calma antes de la cirugía

Afortunadamente, hay numerosas cosas que puede hacer para mantener la calma, o experimentar un nivel saludable de ansiedad y no más, antes de una cirugía.

  1. Desarrolle la confianza en su equipo médico.

Si desea reducir el miedo y la ansiedad en general, es muy importante que confíe en los profesionales que participan en su atención. La confianza y la ansiedad son polos opuestos. Si siente que puede confiar en las enfermeras y los médicos que intentan ayudarle, empezará inmediatamente a sentir que tiene el control.

Sabiendo de antemano que tiene esta confianza, entrará en la situación más tranquilo y en control. Confiar en sus médicos se reduce a investigar sus credenciales, tener consultas preoperatorias y simplemente aceptar que están capacitados para hacer su trabajo.

  1. Confíe en usted mismo.

Cuando se siente ansioso, se vuelve temeroso de los demás. Psicológicamente hablando, esto se traduce en realidad en una paranoia contra ti mismo. Tienes que confiar en el hecho de que conoces tu propio cuerpo y que puedes escucharlo y entender lo que necesita. Basándote en los mensajes que te envía tu cuerpo, eres capaz de tomar decisiones y debes confiar en tu capacidad para hacerlo. Debes confiar en que las decisiones que tomes hoy te darán la mayor oportunidad de recuperarte también.

También debe cuidar su cuerpo comiendo adecuadamente, siguiendo las directrices de sus médicos, participando en la terapia ocupacional y la rehabilitación, etc. Además, hazte algunas afirmaciones positivas, agradeciéndote las decisiones que has tomado. De hecho, incluso las imágenes guiadas, en las que se visualiza a sí mismo recuperado y bien después de la cirugía, pueden ser beneficiosas.

  1. Permítase ayudarse a sí mismo.

Al solicitar la cirugía, o aceptar una derivación para operarse, ha aceptado que tiene un problema médico. La ansiedad es también un problema médico y hay que tratarla como tal. La meditación, por ejemplo, es una muy buena manera de tratar este problema médico en particular.

Como se mencionó anteriormente, las afirmaciones positivas y las técnicas de visualización son realmente buenas. Pero también deberías permitirte hacer otras cosas que te den más confianza y creencia en ti mismo. Eso podría ser cualquier cosa, desde sentarse en la playa y observar las olas, hasta pintar un cuadro o dar un largo paseo, pasando por la limpieza de la casa o el voluntariado.

  1. Infórmate.

Una vez que sepas cuál es tu condición médica, debes investigarla adecuadamente. Esto puede ayudarle a superar el miedo a la cirugía, al hospital y a la propia enfermedad. Al mismo tiempo, sea consciente del hecho de que investigar sobre su condición médica también puede aumentar la ansiedad.

Una búsqueda en Google sobre lo que puede salir mal, por ejemplo, le dará una lista de posibilidades que preferiría no conocer. Por ello, sólo debe recurrir a fuentes de confianza y también debe conocerse a sí mismo. Si tiene tendencia a pensar lo peor de cualquier situación, quizá sea mejor que no investigue más que para leer la información que le proporcione su médico.

  1. Planifique adecuadamente por adelantado.

Cuando esté enfermo o tenga un problema médico, debe concentrar toda la energía que tiene en mejorar y curarse. No debe desperdiciar ninguna energía en la ansiedad. Una forma de hacerlo es tener un plan para después de la cirugía. Esto significa que usted mantiene su mente ocupada en el proceso de curación incluso antes de que haya comenzado.

Averigüe qué se espera de usted, quién le ayudará, qué tendrá que hacer, cuánto durará su recuperación, qué puede hacer para llenar sus días durante la recuperación, qué hacer con el trabajo y el cuidado de los niños, etc. Debe asegurarse de que todo está preparado para que pueda concentrar toda su energía en la propia curación.

  1. Escuche todos los consejos e instrucciones preoperatorias que le proporcione su médico.

Mantener la mente ocupada es muy importante e incluso las tareas más sencillas pueden hacerlo por usted. Crear una lista de tareas, basada en la información que le ha proporcionado su médico, es una forma fantástica de mantenerse ocupado. Cuando está ocupado haciendo cosas constructivas, además de importantes, no tiene tiempo para ceder a su ansiedad y miedo. Su médico debe haberle proporcionado mucha información en términos de lo que puede esperar de su cirugía, lo que debe hacer antes de ella, lo que puede esperar durante, y lo que debe hacer después.

Asegúrese de que tiene todo preparado, incluida su bolsa de hospital. Prepare una sala de recuperación y asegúrese de que podrá moverse allí con facilidad. Fíjese en los pequeños detalles, como los bocadillos saludables, el cargador del teléfono, la botella de agua, el mando a distancia, los pañuelos de papel, etc. Piense en cosas como quién le visitará, dónde y cuándo, etc.

  1. Distráigase.

A veces, lo más sencillo es simplemente distraerse de lo que ocurre. Si siente que se pone ansioso, coja un libro o un rompecabezas, encienda la televisión, vaya a dar un paseo o haga cualquier cosa que ponga su mente en otra parte. Algunos pueden considerar que esto es esconderse de lo inevitable, pero si impide que te pongas ansioso, entonces es algo bueno.

  1. Toca o escucha música.

La música es un poderoso sanador y relajante, lo que ha sido demostrado por numerosos estudios. De hecho, escuchar música justo antes de la cirugía le hará estar mucho menos ansioso, no en vano le distraerá y le hará sentirse relajado.

Su gusto personal por la música determinará qué tipo de música debe escuchar. Tenga a mano un dispositivo con una lista de reproducción que incluya toda la música que le gusta. Asegúrese de que el dispositivo está bien cargado y de que tiene suficientes datos móviles para escucharla, o de que ha descargado la música para escucharla sin conexión.

  1. Acceda a una asistencia profesional.

Si sabe que es una persona ansiosa, comuníqueselo a su médico. Él o ella podría ponerle en contacto con voluntarios, trabajadores sociales, consejeros y otras personas que puedan ayudarle y apoyarle antes de la cirugía. Hay muchos tipos de apoyo profesional disponibles, desde psiquiatras hasta acompañantes, y debe asegurarse de obtener el adecuado para usted. Por lo tanto, asegúrese de explicar también qué es lo que le angustia. Hay mucha diferencia entre tener miedo a estar en un hospital y tener miedo a la anestesia, por ejemplo.

  1. Aproveche las técnicas de relajación.

Hay muchas buenas técnicas de relajación que puede utilizar. Las relajaciones musculares, los ejercicios de respiración, las meditaciones, son todas técnicas excelentes. Puedes participar en clases antes de tu cirugía, o puedes utilizar vídeos de YouTube u otros cursos pregrabados para aprender a hacerlo. Lo mejor de todo es que puedes utilizar estas técnicas siempre que empieces a sentirte ansioso, e igualmente justo antes de la operación y de hecho hasta el momento en que te pongan la anestesia.

  1. Usa terapias alternativas.

También puedes probar varias terapias holísticas y alternativas. Por ejemplo, puedes utilizar la hipnosis, la aromaterapia, la homeopatía, la acupuntura, los masajes, etc. A veces, los hospitales pueden incluso ofrecerte estos tipos de tratamiento. Sin embargo, la mayoría de las veces su seguro no lo cubrirá, salvo en circunstancias excepcionales.

  1. Deje de fumar.

Si usted es fumador, puede sentir que necesita fumar cigarrillos para relajarse. Esto se debe a que, siempre que el cuerpo anhela los cigarrillos, se siente estresado. Es cierto que un cigarrillo le calmará los nervios, pero sólo lo hará a corto plazo. El problema de fumar es que aumenta considerablemente las posibilidades de tener complicaciones durante la recuperación.

Además, hace que la curación de sus heridas sea mucho más lenta y aumenta la posibilidad de que las heridas se infecten. Si sabe que va a operarse y fuma, pida que le propongan una terapia de sustitución de nicotina para poder dejar de fumar antes de operarse, reduciendo así las posibilidades de tener complicaciones.

  1. Disponga de apoyo compasivo.

Debería encontrar a alguien que le lleve al hospital y le traiga a casa después. Esta persona debe saber por lo que acaba de pasar y comprender que probablemente haya estado muy ansiosa antes de la intervención, lo que puede seguir sintiendo después. Asegúrate de que son conscientes de ello y comprenden tus sentimientos. Dígales también cómo pueden ayudarle, si lo sabe.

  1. Tenga su casa en orden.

Debe asegurarse de que su casa esté preparada para recibirle cuando vuelva. No tendrás tiempo de hacer la cama, decidir qué películas tener preparadas, tener los cargadores listos. Averigua cuánto tiempo necesitarás para descansar y recuperarte en tu casa. Probablemente no quieras tener invitados de inmediato, por muy buenas que sean sus intenciones. Si sabe de antemano que no le molestarán durante su recuperación, es una cosa menos por la que sentirse ansioso.

  1. Cree un sistema de apoyo.

También necesita crear un sistema de apoyo. Asegúrate de que está formado por personas en las que confías y que te gustan, y con las que sabes que puedes contar. Háblales de tu ansiedad y de que necesitas a alguien que te haga sentir mejor de vez en cuando. De nuevo, saber que no le ridiculizarán ni le harán sentir mal antes o después de la operación por su ansiedad suele ser suficiente para ayudarle a sentirse un poco mejor.

  1. Únase a un grupo de apoyo.

Hay muchos grupos de apoyo realmente buenos que le están esperando. La realidad es que no eres la primera persona que ha experimentado este tipo de ansiedad, ni serás la última. Y una vez que la operación haya terminado, te preguntarás qué era lo que te hacía sentir tan mal y puede que incluso quieras ayudar a otros que se sientan igual.

Otros han experimentado exactamente lo mismo y ahora han creado grupos de apoyo para proporcionar este tipo de ayuda. Estos grupos suelen incluir a terapeutas y consejeros profesionales y a personas que han experimentado lo mismo que usted.

También puede unirse a un grupo de apoyo que no se centre específicamente en la ansiedad, sino en la cirugía que va a realizar. Esto significa que estará con otras personas que se han sometido a la cirugía y han salido del otro lado, así como con aquellas que están esperando a tenerla y se sienten tan ansiosas como usted. Estar junto a personas que realmente comprenden suele ser suficiente para sentirse mejor.

  1. Pruebe las hierbas para reducir la ansiedad.

Por último, pero no menos importante, puede probar a tomar hierbas para reducir la ansiedad. La ashwagandha y la L-teanina son dos excelentes hierbas contra la ansiedad que se pueden comprar en línea y en varias tiendas de salud. Muchas personas las han utilizado para relajarse antes de la cirugía y, en general, para calmar sus nervios.

Para obtener más información sobre la cirugía de columna vertebral, póngase en contacto con nuestro amable personal aquí.

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