La angiografía es una técnica de imagen médica utilizada para visualizar el interior de los vasos sanguíneos y los órganos del cuerpo, con especial interés en las arterias, las venas y el corazón. Tradicionalmente se realiza inyectando un agente de contraste radiopaco en el vaso sanguíneo y obteniendo imágenes mediante técnicas basadas en rayos X, como la fluoroscopia. La angiografía se utiliza para diagnosticar obstrucciones y otros problemas de los vasos sanguíneos.
Un tipo específico llamado angiograma periférico se utiliza para ayudar a su médico a encontrar zonas estrechas u obstruidas en una o más de las arterias que suministran sangre a sus piernas. Esta enfermedad se conoce como arteriopatía periférica.
Procedimiento
La angiografía periférica se realiza en un hospital o en una clínica ambulatoria.
- Antes de la prueba, una enfermera le colocará una vía intravenosa en una vena del brazo para que pueda recibir un medicamento (sedante) que le ayude a relajarse. Estará despierto durante la prueba.
- Una enfermera limpiará y afeitará la zona donde trabajará el médico. Por lo general, se trata de una arteria de la ingle.
- Se le administrará un anestésico local para adormecer el lugar de la punción con la aguja.
- El médico realizará una punción con la aguja a través de la piel y dentro de la arteria, e insertará un tubo largo y delgado llamado catéter en la arteria. Es posible que sienta algo de presión, pero no debería sentir ningún dolor.
- El médico inyectará una pequeña cantidad de colorante en el catéter. Esto hace que las secciones estrechas u obstruidas de sus arterias aparezcan claramente en las radiografías. El tinte puede hacer que se sienta sonrojado o caliente durante unos segundos.
- Una angiografía periférica suele durar de 1 a 3 horas desde que llega hasta que se retira el catéter.
Complicaciones
Las complicaciones de la angiografía pueden incluir sangrado, dolor o hinchazón en el lugar donde se insertó el catéter, o dolor, entumecimiento o frío en el brazo o la pierna. Estos síntomas pueden significar una hemorragia en el lugar de la punción o una obstrucción de la arteria. Los hematomas en el lugar de la punción son habituales y suelen desaparecer por sí solos. En raras ocasiones, puede producirse un deterioro de la función renal, o insuficiencia renal, después de una angiografía, especialmente si ya padece una enfermedad renal. También en raras ocasiones, pueden producirse reacciones alérgicas graves, especialmente entre las personas que han tenido reacciones alérgicas previas al medio de contraste. Con poca frecuencia, un paciente puede experimentar dificultad para respirar o sobrecarga de líquidos si tiene una afección cardíaca asociada a una mala acción de bombeo, como la insuficiencia cardíaca congestiva.