¿Le preocupa que la retirada de una clase afecte a su ayuda financiera? Es una preocupación válida, ya que la reducción de su carga de cursos durante un período académico puede tener un impacto negativo en su ayuda financiera.

Si su escuela determina que su retiro de una clase cambia su estatus de estudiante, o impide su Progreso Académico Satisfactorio (SAP), pueden reducir su ayuda financiera para la sesión actual o descalificarlo de la ayuda en el futuro.

Estado de Matrícula

La ayuda financiera, al igual que la matrícula, se basa en su estado de inscripción. Si está inscrito como estudiante de tiempo completo, tendrá derecho a más ayuda financiera que si es un estudiante de tiempo parcial.

Cuando se retira de una clase, la oficina de ayuda financiera de su escuela está obligada a recalcular su oferta de ayuda financiera. Si su retiro significa que ya no es un estudiante a tiempo completo, es posible que sólo reciba un porcentaje de su oferta de ayuda financiera inicial. Si su ayuda ya ha sido desembolsada, es posible que tenga que devolver parte de la ayuda que recibió.

Si baja por debajo de la condición de medio tiempo, es posible que ya no tenga derecho a ciertas ayudas financieras, como la Beca Pell.

Cada escuela tiene sus propias políticas, por lo que debe consultar con la oficina de ayuda financiera de su escuela antes de retirarse de una clase.

Mantener un progreso académico satisfactorio

Los estudiantes deben mantener un progreso académico satisfactorio hacia su título o certificado para seguir siendo elegibles para la ayuda financiera. Las escuelas establecen un promedio mínimo y una carga de cursos que los estudiantes deben cumplir para mantener su elegibilidad para la ayuda financiera.

Antes de retirarse de una clase, consulte con su asesor académico para entender cómo el retiro afectará su GPA y horas de crédito. Si no mantiene el Progreso Académico Satisfactorio, tendrá que presentar y ganar una Apelación de Progreso Académico del Estudiante para ser reincorporado.

Si debe dejar un curso

A veces, ocurren cosas que están fuera de su control (como una muerte en la familia, desastres naturales o emergencias médicas), lo que le obliga a dejar su educación por un tiempo. Sin embargo, sigues siendo responsable de manejar la situación con tacto y responsabilidad.

Trabaja con tu escuela y formula un plan que te permita retomar tus estudios en el futuro. Habla con tus consejeros y con los responsables financieros que se encargan de gestionar tu préstamo. Además, llene los documentos necesarios relacionados con una licencia.

Cuando usted abandona un curso, esto conlleva consecuencias financieras. Si debes dejar un curso, diseña un plan y trabaja con tu escuela para que la transición sea lo más suave posible.

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