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Al aumentar el valor y la frecuencia de las recompensas, puede obtener una mejor respuesta de su perro testarudo.

Entrenar a un perro testarudo puede ser frustrante – he trabajado con docenas de dueños de mascotas que se sienten como si estuvieran en el lado perdedor de una batalla de voluntades con sus caninos, y he tenido varios perros difíciles de entrenar en los últimos años. Cuando los malos hábitos se niegan a ceder, los dueños de las mascotas pueden acabar sintiéndose frustrados, agotados y derrotados.

Si está luchando para adiestrar a su perro, ¡no se rinda! Hay esperanza incluso para los perros más difíciles. La solución puede ser tan sencilla como cambiar su enfoque del adiestramiento.

Cuando un perro no escucha o no sigue las órdenes, no suele ser porque sea testarudo o no pueda ser adiestrado. El problema suele ser que los comportamientos normales del perro simplemente no se ajustan a los estándares humanos de buenos modales, y cambiar un comportamiento que es natural para un perro puede llevar tiempo y esfuerzo.

Sin embargo, esto no significa necesariamente una revisión completa de su programa de entrenamiento. Para algunos perros, incluso el más mínimo cambio en el proceso de adiestramiento puede suponer una gran diferencia en su éxito.

Siete estrategias para perros testarudos

Unos simples ajustes pueden marcar la diferencia en el comportamiento de su perro desafiante. Aquí están siete de mis estrategias favoritas para los perros tercos.

Vaya despacio. Comience por trabajar con su perro en comportamientos favoritos o familiares. Cree una asociación positiva con el adiestramiento recompensando incluso los pequeños éxitos. Una vez que su perro entienda que el adiestramiento es algo bueno, dé pequeños pasos: Cambie sólo una variable cada vez. Una vez que su perro haya dominado la posición de sentado, por ejemplo, añada una pequeña distracción, como la televisión u otra persona en la habitación. No obstante, tómese su tiempo: si el adiestramiento se hace demasiado duro, es probable que su perro se rinda (y usted también).

Controlar el entorno. Durante las sesiones de adiestramiento, tome precauciones para ayudar a su perro a mantenerse concentrado. Elija una zona libre de distracciones, como la cocina o el salón. Guarde los juguetes u otros objetos que puedan tentarle a morder o jugar con ellos. Si entrena en el exterior, añada una capa adicional de seguridad llevando a su perro con una correa o un cordel o dentro de una zona vallada. Incluso un perro bien adiestrado puede verse tentado por un gato o una ardilla o asustarse por un ruido fuerte.

Sea constante. Es posible que usted u otros miembros de su familia pidan involuntariamente el mismo comportamiento de distintas maneras o que premien comportamientos diferentes. Como resultado, su perro puede parecer obstinado cuando en realidad sólo está confundido. Si todas las personas que pasan tiempo con su perro utilizan un conjunto coherente de señales u órdenes y ofrecen recompensas coherentes, es más probable que su perro haga lo que se le pide. Por lo tanto, si está intentando enseñar a su perro a sentarse cuando saluda a la gente, asegúrese de que sus hijos no le permiten o le animan a saltar sobre ellos cuando entran por la puerta.

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