En los siete meses transcurridos desde el inicio de la pandemia, la gente ha hecho casi 12 millones de visitas a las despensas de alimentos de la ciudad de Nueva York, un aumento del 36% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según City Harvest, una organización sin ánimo de lucro. El New York Times pidió a los operadores de las despensas y a las personas que han acudido a ellas que compartieran consejos sobre cómo ayudar y cómo obtener ayuda si la necesita.
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Cómo ayudar
La comida es estupenda, pero el dinero es mejor
La mayoría de las grandes despensas de alimentos pueden comprarlos al por mayor y pagar una tarifa más barata que la que cobran las tiendas minoristas a los compradores, por lo que su dólar llegará más lejos si lo dona directamente a la despensa.
El dinero también permite a las despensas la flexibilidad de conseguir alimentos culturalmente apropiados donde y cuando se necesiten.
El voluntariado sigue siendo útil
Muchas despensas y comedores de beneficencia experimentaron un descenso en el número de voluntarios cuando comenzó la pandemia porque sus voluntarios eran en su mayoría adultos mayores que eran más vulnerables al coronavirus. Así que los voluntarios son más esenciales que nunca.
City Harvest está aceptando voluntarios para sus mercados móviles y su almacén. Para encontrar una despensa o un comedor social que pueda necesitar su ayuda, vaya al sitio web de New York Cares.
Si donas alimentos, hazlo a granel
El Banco de Alimentos de la Ciudad de Nueva York ofrece un kit de herramientas sobre cómo organizar una colecta de alimentos. Para una donación más pequeña -menos de 400 libras- busca la despensa o el comedor social de tu barrio para ver si pueden aceptarla.
City Harvest también lleva a cabo una campaña anual de recogida de alimentos en colaboración con The Daily News, y hasta el 22 de enero se pueden dejar productos no perecederos en cualquier parque de bomberos o comisaría de policía.
Aunque los programas de alimentos tratan de proporcionar la mayor cantidad posible de productos frescos, para las donaciones a pequeña escala y esporádicas, los productos no perecederos (como los productos enlatados, los cereales y los paquetes de zumo) les resultan más fáciles de gestionar.
Cómo acceder a un programa de alimentos
Pide una cita
Llama al 311 para conocer el horario y la ubicación de las despensas y comedores sociales más cercanos. La demanda ha sido tan grande que Masbia, una organización sin ánimo de lucro que gestiona tres despensas, amplió la semana pasada el servicio a las 24 horas en todos sus locales.
Algunos proveedores animan, y otros exigen, que los visitantes concierten una cita para recoger su comida en persona, muchos a través de la app Plentiful. Varios lectores recomiendan aprovechar este servicio.
Asegúrate de llevar tu mascarilla a la despensa, y lleva un carrito o una bolsa para llevar tu botín.
Planifica con antelación
La oferta de las despensas cambia a menudo. Llame a la despensa el día que planea visitarla y alguien podrá decirle lo que van a repartir ese día.
El Banco de Alimentos de la ciudad de Nueva York informó que, por peso, los alimentos que distribuyeron durante la pandemia han sido un 40 por ciento de productos frescos, un 30 por ciento de productos no perecederos, un 20 por ciento de carne y un 10 por ciento de productos lácteos.
Algunas despensas pueden satisfacer necesidades religiosas o dietéticas. Por ejemplo, Masbia proporciona alimentos kosher. Otras despensas pueden proporcionar alimentos culturalmente específicos, como una en Queens operada por el Consejo Sudasiático de Servicios Sociales.
No te avergüences
El mayor obstáculo para acudir a una despensa no suele tener que ver con las colas y la logística; se trata de cómo te sientes.
Jenique Jones, directora senior de operaciones y políticas de programas en City Harvest, dijo que espera que esta pandemia haga que el mundo sea más consciente de que las necesidades alimentarias de emergencia no se limitan a los pobres o desempleados.
«La gente tiene todos estos conceptos erróneos», dijo la Sra. Jones. «Tienen que entender que esta red está aquí para todos».
Solicita cupones de alimentos
Tu necesidad temporal podría hacerse más permanente. En este caso, puedes solicitar cupones de alimentos, también conocidos como SNAP, tanto en línea como por teléfono, o muchas despensas de alimentos también pueden ayudarte a solicitarlos.
No todo el mundo tiene derecho a los cupones de alimentos, pero es mejor solicitarlos para averiguarlo. No es necesario ser ciudadano para recibir esta prestación.
– Elaine Chen y Nikita Stewart