¿Cómo puedes saber que tu salud está mejorando constantemente y que tu viaje de pérdida de peso está progresando? Aquí hay algunos factores que indican que te estás moviendo en una buena dirección:
No tienes hambre todo el tiempo
Si estás perdiendo peso porque cambiaste tu dieta para incluir más proteínas y menos carbohidratos y grasas, puedes notar que te sientes lleno más rápido.
Eso se debe a que los aminoácidos de las proteínas de la dieta envían una señal de satisfacción a su cerebro – y esa señal no se envía al comer el mismo número de calorías en grasa o carbohidratos.
Buenas noticias aquí para los vegetarianos y veganos: Un estudio de 2013 encontró que la señal de satisfacción es más fuerte con las proteínas vegetales que con las proteínas de origen animal.
Su sensación de bienestar mejora
Perder peso puede conducir a una mejora general de su bienestar psicológico.
En un estudio de 2013, las personas que estaban tratando de perder peso informaron que sentían más vitalidad, más autocontrol, menos depresión y menos ansiedad de lo que habían sentido antes de su pérdida de peso.
Si aún no sientes estos beneficios emocionales, no te rindas: Los participantes en el estudio no informaron de estas mejoras a los 6 meses. Los grandes cambios psicológicos aparecieron en las entrevistas de los 12 meses.
Otra nota importante: si está perdiendo peso como efecto secundario no intencionado de un trauma, una enfermedad o un gran cambio en la vida, como un divorcio o la pérdida de un trabajo, es posible que no experimente el mismo repunte emocional.
Su ropa le queda diferente
Puede notar que no tiene que saltar para ponerse los vaqueros, incluso antes de ver una gran diferencia en la báscula, lo que puede motivarle a seguir haciendo lo que está haciendo.
En un estudio de 2017, alrededor del 77 por ciento de las mujeres y el 36 por ciento de los hombres dijeron que están motivados para perder peso para mejorar la forma en que su ropa se ajusta a su cuerpo.
Estás notando algo de definición muscular
Puede llevar algo de tiempo -generalmente semanas o meses- construir fuerza y ver definición muscular. La rapidez con la que veas los cambios dependerá de tu cuerpo y del tipo de ejercicio que hayas incorporado a tu plan.
Un estudio de 2019 encontró que las mujeres jóvenes construyeron más masa muscular en las piernas cuando realizaron más repeticiones de rizos y prensas de piernas con una carga más ligera que con menos repeticiones y una carga más pesada.
Si quieres seguir construyendo músculo mientras pierdes peso, los expertos recomiendan que consumas suficientes proteínas (pero no demasiadas) y que hagas ejercicios de tipo resistencia.
Sus medidas corporales están cambiando
Una reducción del tamaño de la cintura es una buena noticia para su salud en general. Los investigadores hicieron un seguimiento de 430 personas en un programa de control de peso de 2 años y observaron que una reducción de la medida de la cintura se asociaba con mejores resultados en la presión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol.
Otros estudios han establecido una relación directa entre el perímetro de tu cintura y tu riesgo de enfermedad cardiovascular. Tanto si la báscula dice que has bajado como si no, una cintura más holgada significa una mejor salud del corazón.
Su dolor crónico mejora
La pérdida de peso puede ayudar a disminuir el dolor, especialmente en las zonas del cuerpo que soportan peso, como la parte inferior de las piernas y la espalda.
En un estudio de 2017, las personas que perdieron al menos el 10 por ciento de su peso corporal notaron la mayor mejora en el dolor crónico alrededor de las zonas que soportan peso.
En otro estudio, perder el 20 por ciento del peso corporal mejoró drásticamente el dolor y la inflamación de la rodilla en personas con artritis.
Vas al baño con más -o menos- frecuencia
Cambiar lo que comes puede afectar a tus patrones de evacuación.
Eliminar la carne y añadir más verduras de hoja verde y vegetales a tu dieta puede mejorar el estreñimiento, mientras que añadir más proteína animal a tu dieta (como hacen muchas dietas paleo y keto) puede hacer que algunas personas sean más propensas al estreñimiento.
Si le preocupan las diferencias en sus movimientos intestinales, o si están interfiriendo con su productividad, puede ser una buena idea hablar con un nutricionista o proveedor de atención médica sobre el ajuste de su plan para mejorar su salud intestinal.
Su presión arterial está bajando
El sobrepeso puede tener un efecto negativo en su presión arterial, haciéndole vulnerable a los accidentes cerebrovasculares y a los ataques cardíacos.
Una forma de bajar la presión arterial es perder peso con una dieta más saludable y más movimiento. Si estás perdiendo peso, estás reduciendo el esfuerzo de tu corazón y empezando a normalizar tu presión arterial.
Roncas menos
Los ronquidos tienen una relación complicada con el peso. Los investigadores han descubierto que las personas (especialmente las mujeres) que tienen síndrome metabólico (precursor de la diabetes) tienen tendencia a roncar.
De hecho, los ronquidos y la apnea del sueño pueden incluso provocar un aumento de peso. Por esa razón, la pérdida de peso suele ser una de las terapias dirigidas a las personas que roncan y que tienen trastornos del sueño.
Su estado de ánimo mejora
Hacer cambios saludables en sus hábitos alimenticios puede conducir a un mejor estado de ánimo y más energía.
En un estudio de 2016, los investigadores descubrieron que una dieta de alta carga glucémica que consistía en galletas, patatas, galletas saladas, pasteles y panecillos, que tienden a causar picos de azúcar en la sangre, condujo a un 38 por ciento más de síntomas de depresión y un 26 por ciento más de fatiga que una dieta de baja carga glucémica.
Si sus elecciones alimentarias le provocan menos picos y valles de azúcar en sangre, probablemente esté sintiendo algunos de los beneficios emocionales y psicológicos que se derivan de la pérdida de peso.